*La imagen de este post corresponde a la carátula del libro Cougar: a guide for older women dating younger men de Valerie Gibson
Sigo creyendo que absolutamente todo en esta vida sucede por alguna razón. Hace algún tiempo una de mis amigas a la que le encantan los hombres menores me decía que no podía decir si me gustaban o no si en realidad no había probado alguno; para el efecto estamos hablando de diferencias de más de 8 años, por eso Hércules no cuenta para mi en la categoría de “pollo”. Mi amiga, incluso me decía que debía escribir respecto a esa experiencia que ella encuentra supremamente excitante, a lo cual me rehusé porque no podía hablar de una fiesta a la cual hasta el momento no había sido invitada.
Nunca he forzado situaciones en mi vida y para el caso particular debo agregar que encuentro muy curioso como los chicos que hoy tienen muchos años menos que yo, me miran con deseo y ganas de esas que no se ocultan ya que nunca fueron accesibles en la época en que yo gozaba de una edad similar a la que ellos ostentan hoy, es decir, nunca tuve suerte con mis pares de edad, pudo ser algo relacionado con mi estatura o con mi madurez o vaya uno a saber… realmente siempre he tenido mi “varita mágica para los más viejitos” como suelo decir.
Es un hecho que siempre sido más de hombres mayores; tal vez es un esquema aprendido con abuelos y padres en cuyas parejas él superaba por mucho la edad de ella en algo asi como 14 o 21 años, tal vez es que me gusta ser mimada o que encuentro que el erotismo es una dialéctica en donde la madurez, la experiencia y por ende (en la mayoría de los casos) la edad sí cuenta, también tengo cierta aversión a enseñar, a mi el tema de brindar iniciación en estos temas se me da bien poco.
Hoy quiero entonces contar a mis lectores que sí, que finalmente tuve la oportunidad de salir con un hombre menor hace algunos meses, ¡por fin viví esa experiencia!, así que ya tengo argumentos para responder a mi amiga Madelene y narrar como siempre y como me gusta, a partir de mi propia visión de los acontecimientos, asi que lo haré con esta epístola:
Querido Orfeo vesión 2.0,
Primero te agradezco entre otras cosas haberme dado la oportunidad de verte por última vez, a veces las diosas si queremos tener una despedida digna después de las experiencias vividas, el que manifestaras tus ganas de verme puso un dulcecito en la puerta de mi ego al cual no me pude resistir.
Llegaste a mi vida por casualidad, como debe ser, un amigo nos presentó, tu tienes un conocimiento importante para mi y yo quería aprender de ti. Gracias por esas lecciones, por la paciencia, siempre la valoraré.
En principio, debo reconocer que tus miradas lujuriosas y todos esos detalles bonitos, como tus historias de tragos y estados de trance, tus manos inseguridades y tus “estas linda” hicieron que saliera de mi letargo, cómo suelo llamar a ese etapa en donde el duelo y mi crisis de vida se conjugaron para hacerme sentir poco deseable, triste, melancólica y en la cual olvide mis pasiones, mi lujuria y la diversión de coqueteo.
De la interpretación de Deep Purple (nombre de pila de mi Saxofón) pasamos a mirarnos con ganas, yo empecé a imaginar tu piel al tiempo que hacía especulaciones sobre tu edad y aunque me sonroje también de tu dotación. Las de la edad se vinieron al piso cuando te vi sin barba supe que entre nosotros podia haber más de una decada de distancia y empece entonces a delirar. Si, Orfeo eres extremadamente sexy con tus ojos oscuros, tus cejas pobladas, tus rasgos angulosos y una delgadez que también puede ser un fetiche excitante.
Hicimos un trecho hasta ese beso intenso en el que supe que la suerte estaba echada y que mi cuerpo quería tenerte tanto como tú a mi. No hubo vacilaciones cuando me dijiste que no había vuelta atrás y que debíamos encontrarnos para por fin poder arrebatarnos mutuamente las ganas, las mismas ganas que me hicieron buscar la lencería sexy , el perfume irresistible y el maquillaje provocador, amo esos rituales y en ese momento más que nunca los extrañaba.
Fue ahí también cuando se consolidó otro ritual diferente, uno que me investía de cierto poder místico; porque yo escogía donde y pagaba la cuenta, mientras tu elegias cuando y te dejabas atender.
Fueron incontables los orgasmos en donde redescubrí mis squirts, al tiempo que con una fascinación muy mía volvía a sentirme dueña de este mundo en donde puedo gemir sin parar, en donde soy soberana de mi cuerpo al que amo con todo y sus imperfecciones. Un imperio en donde el rato de motel no alcanza, pero tu siempre debias correr para hacer algo importante en tu mundo de Ofeo renovado al servicio de la musa de musas, la música.
Confieso que fuiste una droga potente y que cuando desaparecias entraba en algo parecido a un síndrome de abstinencia, algo extraño para alguien como yo que a estas alturas de la vida se precia de tener total control de sí misma ya que tengo además multiples actividades y compañias con que distraer mis días.
Te ofrecí mi amistad porque siempre he pensado que pasar del affair al amigo sexual es un paso grato, creo que para ti no fue igual, porque fui testiga de tu falta de conversación y de los múltiples desplantes con respecto a proyectos en los que te ofreciste a ayudarme pese a que te insistí en que si era tu trabajo lo justo era que recibieras alguna retribución económica por ello, porque en ese sentido siempre seré justa y tengo claro que hacer las cosas por ´amor al arte´ es bonito pero también frustrante para quien tiene una actividad artística como profesión.
Entre una y otra de tus virtuosas apariciones y desapariciones un buen día me dijiste que ya no podíamos vernos más y fue claro que tenías una relación, pero también fue evidente que yo ocupaba un lugar algo oscuro en tu vida, mientras que para mi si tenias el lugar de «amigo» que no merecías, porque así soy, sincera y transparente en mis afectos. Mi ego explotó como hace mucho no lo hacía, ¿quién eras tú para despachar a una diosa?, ¿pero si hasta te estaba organizando un trío con una de mis mejores amigas? y vocifere las frases de cajón respecto a los pollos y me recrimine por tonta, por libidinosa y por romantizar como siempre mis hormonas. Aprendizajes de diosas que a veces llegan con Diógenes como mensajero y en esas transiciones la vida se encarga en mostrar que el camino se despeja para que otros dioses lo puedan transitar.
Pero con el tiempo también comprendí que fuiste un regalo, uno de esos que como una crema o un perfume un día se acaban, sin que por eso sean menos importantes que los duraderos como las joyas. Al estilo KongFuPanda supe que el presente, como me lo enseñó Lucifer, es lo único que tengo, es lo único que hay y que ese presente que fuiste y que ahora es pasado fue necesario en mi vida y que guardaré el recuerdo de ese aroma sobre mi piel cuando lo iba consumiendo y la satisfacción que sentía de poderlo tener, cada orgasmo, cada arracada de ropa, cada mirada, cada mojada y cada beso.
Ahora que resurgiste de tus propias cenizas para decirme que me extrañas y que anhelabas verme y luego de constatar por mis propios poros que la experiencia ya está agotada y que mis sentidos están habidos de otro tipo de vivencias, más espirituales tal vez y más complejas también, en donde me pueda reconocer a mi misma sin tener que marcar la pauta y brindando sin miramientos lo que soy bajo el convencimiento de que el erotismo se construye siempre desde el alma y sin reservas. No me queda más que agradecerte nuevamente por permitirme escribir esta carta y de paso para todas las diosas que también quieran vivir esto de disfrutar con alguien menor, no sin el warning de que si son mujeres como yo sólo será un peldaño que hay que subir sin mirar atrás.
Besos, Venus
Mi querida Madelene aquí resumo mi experiencia y te la comparto, gracias por la sujerencia, seguiré disfrutando a carcajadas de tus anecdotas en el galpón y recordando ¿por qué no? a mi pollito que se quemó en la puerta el horno de mi madurez, tal vez vengan otros, o de pronto me quedo con mis intelectuales mayores. Volver a escribir es un alivio para el alma y agradezco a quienes me leen siempre, dejenme saber de ustedes.
Es la fantasía erótica que ocupa el tercer lugar en el ranking de ambos sexos. Al parecer estamos de acuerdo en que luego de cumplir con los fetiches sumisos y con algunas exploraciones como la bisexualidad o vencer el temor a lo desconocido, lo que deseamos es ampliar el círculo e invitar al festín a alguien más.
Morena míaVoy a contarte hasta diezUno el sol que te alumbraDos tus piernas que mandanSomos tres en tu cama tres, tres[1]
Pero trío necesariamente implica que uno de los dos géneros está en ventaja, por lo menos numérica. Los hombres deliran por tener a dos mujeres y sentirse poderosos, a quien no se le eleva el ego con un par de mujeres dispuestas a satisfacerlo en todo. Conozco quienes tras experimentar un trio M-H-M jamás volvieron a ser los mismos, su umbral de la excitación cambió a tal punto que, para entrar en calor deben evocar a alguien más en plena acción, deben recrear sus experiencias de trio o solo pueden tolerar ir a la cama con mujeres que sean abiertas a la posibilidad de tolerar tal voltaje.
El trio-adicto es un semental buena onda pero muy proclive a al hedonismo. Incluso podría afirmar que tiene una tendencia un poco macabra a forzar situaciones de trio sin contar con la opinión de alguna de las partes. Esto podría herir a alguien porque si vamos a una fiesta queremos saber exactamente a qué temática nos enfrentamos; no es justo pensar que estamos en milonga y que nos salgan con un toque rockero súper pesado y hardcore con gente que estruja por todas partes.
Pero también nosotras podemos ser crueles y hacer que esa experiencia tripartita no sea tan magnífica. Ya en situación, sucede que ellas solo se dedican a sí mismas, denotan cierta aversión por la testosterona o posan de hiper insaciables; es posible que la víctima con solo escuchar la palabra “trio” en el futuro sienta náuseas y entre en depresión.
En gran medida, la actitud con la que vamos al trio es determinante, todos los intérpretes deben hacer lo necesario porque los demás estén bien. Mujeres con una tendencia homosexual marcada no disfrutaran sino de la parte que les compete, es decir la otra chica, y si bien es cierto que ver a dos mujeres en una situación erotica prende mucho a los varones, tambien sentirse excluidos de plano y quedar al margen de la mera observación es algo solo algunos pocos voyeuristas quieren experimentar.
Como todo en erotismo hay que buscar el equilibrio y poner claras las reglas de juego desde el principio.
“Un, dos, tres, un pasito pa’ lante María… Que si te la bebes de seguro te va a matar”[2]
Hay quienes afirman que cuando son ellos los que tienen la ventaja numérica todos ganan, a la larga, una hembra alfa complaciente puede atender a dos hombres sin problemas. Creo que el H-M-H es perfecto para aquellos hombres seguros de sí mismos, con cierta proclividad a la dominación y que saben comunicar muy bien lo que buscan de la experiencia.
Pero este trio 66% varonil causa tantos tabúes que incluso los chicos muy amantes de tener a dos mujeres lo desechan de plano -mmm un poco ventajosa y machista esta actitud-. ¿Será el eterno miedo a ver otro hombre desnudo? ¿Porque siempre se imaginan lo de las espaditas?. Muy pocas mujeres se atreven a confesar su deseo de experimentar con dos hombres como ellos lo hacen tan abiertamente respecto a dos mujeres; son tildadas de garosas, insaciables, mujer fatal y de ahí para adelante. Pero el umbral del placer para nosotras en un trío con dos hombres la verdad vale la pena para recibir toda esa clase de señalamientos. Porque cuando de mujer tienes toda la atención centrada en ti, ahi es cuando empiezas a sentirte realmente una diosa poderosa.
Pero teniendo en cuenta que estas disertaciones mías se basan en la premisa de que debemos correr los límites y en erotismo tenemos que explorarlos sin incluir la típica frase de “no lo haría… porque no”. Entonces pasemos al umbral mental donde todo se recrea. Imaginar el ejercicio de un trío en la práctica con detalles y sin reprimirnos es una buena manera de poner a prueba nuestra imaginación, nuestro morbo y nuestros deseos. De pronto en un momento dado nos encontramos súper excitados disfrutando del guión que llevamos en nuestra mente. Sincerémonos no me digan que no es maravilloso imaginar una interacción con más de uno, el reto de complacer a dos y finalmente, en la práctica del sexo, felices los tres.
Un abrazo y nos vemos en AMIGOS CON DERECHOS este viernes.
Los días pasan y yo me siento sin darte un beso como uno más…
Hércules llevaba dos semanas fuera de la oficina, estaba acompañando a Plutón a un viaje al Hades, para Venus fueron días sin color y sin brillo. Extrañaba a Hércules y aunque no lo quería admitir, entrar en la oficina de Plutón -a la que solo ella tenía acceso en su ausencia- sólo se justificaba por la remembranza de ese hombre que la tenía fuera de si, todavía podía sentir su aroma y se paseaba por lo rincones de ese lugar para captar algún vestigio de su esencia que hubiese quedado por allí a la espera de su anhelo. Se sentaba por momentos en el sofá, acariciando el cuero para recordar minuto a minuto de la noche en que profanaron ese sitio con descaro y lujuria http://venusyafrodita.com/venus-sigueme-y-veras-otra-version-del-inframundo-parte-4/.
No supo nada de él en esos días y aunque también era un alivio no tener que ver o saber de Plutón, el costo de la incertidumbre que pagaba con su ansiedad al no saber de Hércules parecía ser un precio muy alto.
Por arreglos locativos que se realizaron durante ese tiempo en el que el jefe visitaba sus dominios, Venus debió trasladar su oficina a un lugar cerrado en la planta baja.
Era martes en la mañana, de la semana en que estaba anunciado el regreso de Plutón, sin saberse a ciencia cierta qué día sería -por cuestiones de seguridad-.
Venus llevaba una falda lápiz en cuero negro, una blusa turquesa ajustada al cuerpo y zapatos estilizados de tacón alto igualmente negros; hace unos meses no se vestia asi, en realidad ella disfrutaba esa nueva versión suya más sensual y profesional. Entró en la improvisada oficina que ahora ocupaba, un espacio de paredes blancas, sin ventanas, un archivador gris en la esquina derecha al fondo y de frente un pesado escritorio en madera enorme, encima de él todos lo documentos a tramitar: cheques para firma, flujos de caja para revisar y propuestas para presentar a Plutón entre otros, odiaba ese paisaje de juzgado, así que respiró profundo para tomar impulso y poderlo tolerar.
De repente, sintió una presencia extraña y acto seguido fue rodeada por la cintura, ese brazo alrededor suyo la llevó contra la pared como en un baile ya ensayado y la colocó sin violencia pero con certeza detrás de la puerta aún abierta, cuando reaccionó se encontró con los ojos avellana de Hércules centelleando, en ese momento él cerraba la puerta con su mano izquierda, mientras que con la derecha recorría el contorno del cuerpo de Venus, que estaba sorprendida y exaltada, ella había quedado sin habla, pero al parecer él tampoco lograba articular palabra, acercó su cuerpo contra ella sin dejar de mirarla, entreabriendo la boca, para finalmente y luego de concluir la maniobra de cerrar la puerta, agarrar su mentón con fuerza y darle un mordisco en sus labios inmóviles por la sorpresa.
Los días grises habían llegado a su fin, la miraba fijamente, respiraban el mismo aliento cálido y acelerado. Luego de terminar de recorrerla toda como reconociendola y tomándole el mentón, se desabrochó el pantalón hábilmente, ella jadeaba y él dijo “necesito saciar mis ganas de ti o me enloquezco”, ella puso la palma de su mano en el pecho de Hércules desabrochando los primeros botones de su camisa, él pasó de sus pantalones a debajo de la blusa de ella jalandola para sacarla de la falda. Venus no dejaba de mirarlo y lentamente pero con una seguridad que desconocía en si misma, se arrodilló frente a él para encontrarse con el pene erecto de Hércules apuntando a su boca con la cual lo rodeo, el parecía perder el control y apoyó las manos a la pared, mientras ella saboreaba despacio y por primera vez el tótem de su deseo. Sentía que había querido hacer eso desde la primera vez que lo vio y un velo de culpa pasó por su mente, pero ahora, presa de la sorpresa y de tantas ganas acumuladas por días había sido capaz de rebasar el límite que le impedía apropiarse de Hércules de esa manera voraz, dentro de su boca, con el descaro de saber que había sabido darle la vuelta a un asalto que estaba dirigido inicialmente a ella.
«perseguiré los rastros de este afán»
Hercules echó su cabeza hacia atrás y jadeando con fuerza sentenció “Ahora si terminaré de obsesionarme contigo”, Venus se detuvo y miró hacia arriba con los ojos llenos de fuego y algunas lágrimas “¿si?…quince días sin saber de tí, no creo que haya mucha obsesión en esa o en esta cabeza” sonrió maliciosamente pasando su lengua entre los labios, una expresión que se le convertiría en un sello para expresar que estaba conectada con su lado más oscuro y lujurioso, a Hércules se le antojo que se veía inocente, cándida y demonica a la vez como si estuviera ejerciendo una especie de venganza caprichosa y eso encendió todo su poder, la tomó de los brazos con fuerza, subiendola de nuevo a su altura. Ahora fue él quien se inclinó para bajar la falda y las medias de nylon a la vez, deteniéndose sólo un instante observando las bragas y dando un beso a su “monte de Venus” por encima de estas, para luego bajarlas con fuerza.
Al volver a tenerla al frente la sostuvo del cuello, subió su pierna hacia su cintura y entró en ella con esa memoria vaga de todo lo que imaginó en la distancia, con espasmos que decían cuánto la había extrañado y cuánto ansiaba poseerla. Ella sentía que todo era irreal, tanto deseo conjugado, tantos sentimientos, tanto … A-M-O-R, que en lo único que pensaba cuando los dos al unísono alcanzaban el clímax era en <<te amo, te amo Hércules, no puedo estar sin tí>> pero esas palabras no fueron pronunciadas en realidad, en cambio empezó a gritar y él apretó su mano contra la boca de su Diosa para ahogar el sonido, ella mordió la palma de la mano de Hércules tratando de controlarse, tratando de recordar que estaba en la oficina , tratando de pensar solo en el deseo que sentía y no el amor que la invadía, un sentimiento que no había pedido, que era inesperado, que la hacía sentir que tal vez nunca había tenido sino hasta ahora esa mezcla perfecta de pasión y cariño por alguien que no se ahorraba ningún esfuerzo en darle orgasmos conscientes, elaborados y que no le pedía a cambio nada diferente al placer.
“Por Hércules todo -fantaseaba cuando se olfateaba los senos después en el baño atesorando el aroma de él en su piel como el mejor postre-, por Hércules visito el inframundo de ida y vuelta las veces que se me venga en gana, por Hércules soporto a Plutón, me doy la oportunidad de sentirme inmortal, y que el cielo me perdone porque esto es muy parecido al amor”, no lo quiso admitir pero su subconsciente se burlaba de ella despertándola a medianoche solo para imaginar a Hércules, su mirada, su poder, sus caricias y todo lo que se negaba a nombrar mientras una lágrima empapaba la sábana bajo su mejilla.
m. Tendencia obsesiva hacia lo desagradable,lo cruel,lo prohibido:
esta película tiene mucho morbo.
Y en esta morbosita surguen preguntas como es usual:
¿Cómo lidiamos con él?
¿Lo encubrimos y lo negamos?
¿Todos lo sufrimos y padecemos?
¿Como saciarlo positivamente?
Una busqueda humana, me atrevo a decir en primera instancia. ¿Quién, de niño, no quiso ver más de lo normal de una escena romántica o semierótica? ¿Quien, no tiene grabada en su mente una escena supremamente obscena de una película de terror o con implicaciones sexuales grotescas?. Todas estas cuestiones que lanzó aqui, son reflexiones personales, no pienso hacer confesar a nadie, ni en mi olimpo, ni en la tierra sobre esto; sólo son un apoyo evaluativo personal e intimo
Claro que si, tengo una escena que me acompaña cuando el morbo sale del closet y me quiere hacer algún reclamo o algún tipo de recorderis. En realidad, son dos escenas de Requiem por un sueño: (https://www.youtube.com/watch?v=eqIkFkmb054) una, en la cual Marion Silver, el personaje interpretado por la bella Jennifer Connelly, se ve en la necesidad de hacer lo que sea, por conseguir droga. Humillandose ante su dealer: un enorme hombre de color, quien luego de escuchar su requerimiento adictivo saca su pene y la increpa diciéndole “yo se que es bello nena, pero no me lo saque para que tomara aire”, acto seguido, nuestra bella Marion -que para el efecto de la trama es novia de Harry Goldfarb (Jared Leto.. !papacito!)- debe practicarle sexo oral a este tipo para lograr su anhelada su dosis.
Pero esto no termina aquí, en otra escena final – que es un collage del denigrante desenlace de cada uno de los personajes ( https://youtu.be/PVG016rdACE ), la misma chica termina prostituyéndose, en esa oportunidad el dealer la obliga a realizar un acto de sumisión en el cual debe realizar penetración anal junto a otra chica con un largo consolar, mientras todos los participantes a semejante bacanal gritan al unísono “¡culo con culo!”. Ahi tienen pues la imagen del morbo para mi, (aquí es donde debería poner el emoticon del monito tapándose los ojos pero word press no me permite semejantesnsutilezas). Pero ¿porque es esta escena y no otra? ¿será acaso, que el morbo en mi caso está ligado a cierto deseo de sumisión?, será que, no he superado ver a Jennifer C en ese papel con su cara angelical, sus enormes y hermosos ojos verdes.
También he visto completicas películas realmente malas, solo por morbo, como “Escupiré en tu tumba”, una historia flojonga en donde 5 hombres violan a una escritora que se encuentra en una cabaña alejada, por razones oscuras y un tanto mal argumentadas en la trama, pero, el ver a la protagonista resurgir de la humillación y matar uno a uno a sus violadores de la manera más descarnada, sangrienta y vengativa valió los $15.000 pesos que pague por ver el film.
Hace no mucho, por cuestiones académicas, llego a mi un breve libro que devoré en menos de una hora “La condesa Sangrienta “ de Alejandra Pizarnik, sorpresa mayúscula fue leer pasajes en los cuales la poetisa surrealista, que se identifica con la inocencia de la infancia, describe escenas cargadas de sangre, desolación, humillación sexual y muerte de mujeres jóvenes para saciar las ansias de poder y juventud de la Condesa, como este artículo no pretende ser una reseña, ni mucho menos una crìtica del libro, pues ahi se los dejo (como dirian en Mexico).
La discusión sobre el swich del morbo, apenas comienza en este blog, se que tiene facetas, clases, estilos, modos y grados, es todo un TEMA. inicialmente mi posición personal, que tendré que poner a prueba, eso lo tengo claro, es que todos los seres humanos gozamos de ese interruptor que pide ser saciado y existen solo dos salidas para darle alimento a ese diablillo morbosito que tenemos en nuestro interior : 1. La violencia, quien se reprime sexualmente encuentra en la violencia verbal o física un aliciente para saciar su sed mórbida y 2. obviamente el sexo, es un desfogue, una forma de expulsar demonios, cumplir deseos y explorarnos en esos intrincados laberintos en los cuales el morbo, al amor y la satisfacción, entre otros, se enredan en nuestra complejísima red humanidad que tan poco concientizamos.
VENUS
*Definición de la RAE, en la acepción que nos interesa.
La idea de Dios es particular a cada ser humano, luego de ver la serie “La Historia de Dios” esto me quedó más que claro, en este blog se han tocado tangencialmente varios puntos sobre la religiosidad y siempre la pregunta clave sobre el tema es: ¿Qué ser humano es tan prepotente como para creer que tiene la única idea válida de Dios?
Parece ser, que las mujeres nos hemos convertimos en una rama de negocio interesante para las iglesias. He visto muchos «encuentros de mujeres» en iglesias de varios cultos Judeo-cristianos y las preguntas empiezan a hervir en mi mente: ¿son liberadores estos encuentros? , ¿sirven para que ellas se conozcan y se reconcilien con sigo mismas? o por el contrario, ¿la dinámica al interior de esas congregaciones femeninas es ahondar en la alienación que nos tiene tan jodidas hace tiempo? … temo mucho, que la respuesta está más hacia el lado de la domesticación. Las denominadas “iglesias” necesitan feligreses temerosos de Dios, que aporten con su culpa, materializada en billetes y eso es lo que llaman ¿ estar al servicio de Dios?
En una iglesia generalmente se paga para recibir un placebo de palabras, te ponen en manos del «todopoderoso», te dicen cómo hablarle y el inconsciente colectivo hace el resto, sin articular milagros diferentes a la histeria colectiva y el arrepentimiento poco decisivo, se genera culpa. Sentirse pecador sin tener un plan definido y participativo para dejar de serlo solo te puede dejar algo claro … debo deprimirme y autoflagelarme para sanear mi corazón.
Pero ¿qué tal si ese «arrepentimiento» lo convertimos en acción y no en una justificación de nuestra humanidad agobiada, doliente y poco valiente?
El dinero mejor gastado de mi vida…
Innegablemente me encanta comprar y verme linda, pero, cuando hago un reecuento de los mejores gastos de mi vida, rememoro algunos regalos que le he hecho a Vulcano -porque hacer feliz a tu pareja es algo que llena el corazón-. A la larga termino por admitir que el más fructífero de todos mis gastos historicos, el cual considero una real inversión fue: ¡Pagar consulta psicológica para encontrarme!
Aja, asi es, esta diosa no salió de la nada o que creian ¿que en serio la tenia clarisima desde el principio de los tiempos? Noooo, para nada, reconozco que fui a cuanta terapia sicológica: para dejar la adicción a mi anterior relación, para descubrir el fondo de mis asuntos, para coger berraquera, para tomar cartas en el asunto de mi vida y dejar de estar esperando a que el “destino” o “Dios” lo hiciesen por mi.
Aquellos que afirman que los psicólogos son unos incompetentes y que ir a terapia es una pérdida de tiempo, no saben de qué están hablando o tienen un miedo terrible a confrontarse consigo mismos. A veces el exceso de convencimiento o erudición esconden las peores inseguridades.
Cuando acudes a un profesional, entendedor del funcionamiento del cerebro humano y las dinámicas de la sociedad, alli te dan medicina real. Encontrarse con Dios no debe ser producto de una mente en mal estado, todo lo contrario, Dios debe ser la elaboración individual de una mente sana y un espíritu fortalecido desde la autoestima, el amor propio es lo que alimenta nuestra relación con Dios, esa relación única y particular que refleja lo que somos… tal como cuando vamos a comprar panties y los apropiamos como parte de nuestra intimidad. Por eso, pretender que todo un colectivo tenga una sola imagen de Dios que sea incuestionable, única y parametrizada es tan inconcebible como prestar indiscriminadamente nuestra ropa interior.
Igual sucede con el sexo, por eso es que es la expresión humana más sublime. Enfrentar la sexualidad es un ejercicio que requiere el más alto grado de amor propio, no estoy proponiendo una religión del sexo ni mucho menos, lo que sugiero es que dentro de nuestro esquema íntimo de valores le demos a la sexualidad el lugar que se merece, ¿quien dijo que nuestro ser espiritual reñía con nuestro ser sexual? la castidad y pureza son ideas creadas alienantes y castigadoras, en contra de nuestra propia humanidad.
Dios nos trajo aquí para experimentar, para vivir, para equivocarnos, no existen seres humanos más fríos que aquellos que no se han permitido equivocaciones en la vida, si somos seres que nos relacionamos desde la sexualidad no creo que el prohibir su ejercicio sea correcto, obvio todo con responsabilidad y respeto.
¡Un beso en 2017! Venus
Este articulo fue previante publicado en la revista Arterotik
Si, detesto lo básico. No creo que el homo sapiens haya llegado a semejante estado evolutivo para ser tan inmediatista en temas de erotismo, ni siquiera se trata de sentimientos. Darle un renovado significado a nuestros encuentros sexuales es de lo que en verdad se trata todo esto, encuentros en donde ninguno de los participantes en la cena del erotismo, esté allí porque tocó, porque lo obligaron o lo acorralaron, es decir; que haga de la desventaja y el sacrificio su religión, por eso, propongo convocar siempre el Con-S!
No hay en el mundo nada más triste, que toparse con alguien que escape la magia erótica para darle cabida a la obligaciòn, que incómodo escuchar a hombres y mujeres que abandonaron el sentido de la plenitud sexual, para cumplir con un instinto o un deber para con su pareja. El sexo debe ser una faceta de nuestra vida para ejercer libremente, con todos nuestros sentidos puestos en ello. Conectarnos con nuestros deseos, es tal vez, la gran empresa que nos plantea el desarrollo pleno de nuestra sexualidad.
Atrás quedaron la épocas en que “Copular” era un mandato divino encaminada o la procreación de la especie, hoy tenemos claro que así no deseemos descendencia, es bueno disfrutar del placer sexual por lo que representa en términos de salud, plenitud y autoconocimiento.
Entonces, ¿porqué nos empeñamos en que las relaciones sexuales, no se disitingan de lo que experimenta un animal en calor?, con ganas de desfogar unos instintos que él mismo no comprende.
Mi propuesta es la siguiente: seamos…
(1) Conscientes de nuestra sexualidad: Identifiquemos nuestros deseos y prioridades eróticas, antes de salir a esparcir sin foco nuestras hormonas por el mundo. Conozcamos nuestro cuerpo, nuestros gustos, nuestras fantasías y seamos realistas en cuanto a lo que esperamos.
(2) Tengamos una sexualidad Con-sentido es decir que tenga un norte, un objetivo claro y que tenga coherencia en los siguientes aspectos:
-sentido de libertad -sentido de pasión -sentido de autoestima -sentido de diversión
(3) Luego de que tenemos la ruta clara y despejada no hay nada mejor que darnos a la tarea, sintiéndonos queridos, de allí que la sexualidad debe estar inmersa en el Con-sentimiento. No hay nada más rico que sentirse mimado. Incluso, porque no, auto mimarse es también esta dentro del menú. Cocinemos el mejor postre dulce y suave, con el ingrediente mágico del sentimiento y el romanticismo, cuando hablo de esto no estoy limitando nuestros encuentros sexuales al amor de pareja, abramos nuestra mente también se puede sentir un grado de cariño por un amante furtivo, pero sobre todo, que prime el amor hacia consigo mismo.
Cuando estamos conectados con nuestra infancia somos consentidos, eso nos libera, porque al permitirnos esos caprichitos de niños volvemos a nuestra esencia y nos reencontramos. Estoy convencida de que los mejores amantes, siempre tienen un niño interior al cual le permiten jugar, apapachar y mimar.
(4) Finalmente, pero no menos importante: Consensuado, lo que quiero significar con esto, es que el sexo es de dos, por lo tanto, debe haber consenso mutuo como mínimo en lo siguientes ítems:
Que ambos estén de acuerdo en cómo cuándo y dónde. Que sientan una conexión emocional no necesariamente amorosa, pero por lo menos amistosa (cierto grado de admiración mutua puede hacer una buena empatía). Ser condescendientes, considerar al otro en sus dimensiones existenciales y por tanto disculpar pequeños detalles intrascendentes y humanos. Que la aventura sea una construcciòn mutua y no una imposiciòn unilateral, manipulada o peor como un favor a cambio de algo. Que se den espacio para que, de pronto, el encuentro no termine en una faena sexual, pero que se disfrute de los múltiples placeres de la compañia del otro.
Estas son las 4 “S” necesarias, son las “S” que potencian el placer unido al sentimiento, la sinceridad y el raciocinio. “S’s”, como 4 son las letras de la palabra SEXO.
Si me están leyendo es porque ya perdonaron mi ausencia , gracias ! la verdad siempre estoy pensando en los contenidos del blog y el enfoque del mismo. Mi corazón está creando constantemente asi que pronto tendrán una sorpresa en YOUTUBE con todo mi cariño, estoy trabajando en ello.
Un beso y si me extrañaron por favor comenten, que no me muera yo sin saber lo que les pasa por la mente.
Hoy me tomé un tinto con unas amigas, ex compañeras de trabajo a las que aprecio mucho, ellas me conocen (Venus) y disfrutan de mis apuntes y mis expresiones descaradas en torno a temas de la sexualidad, porque además soy supremamente expresiva en estas charlas, ojalá aquí logre transmitirles algo de esto. ¿Porqué será que cuando empiezas a hablar francamente de sexo te vuelves más suspicaz en cuanto a las dinámicas socio-laborales -sexuales? … ahhhh? SI, eso, a todo lo lo que acontece en el ámbito del trabajo y que por pequeñas señales vislumbras que se está moviendo subterráneamente entre sábanas.
Hablábamos de alguna conocida que de repente, sin motivo ni razón aparente, ha cambiado de piel, se ha convertido en una persona déspota, que falta a la amistad y a la lealtad; sin aviso previo y luego de haber sido una compañera de trabajo a la que se apreciaba, resulta siendo lo que podríamos llamar una “hembra prepotente”, la naturaleza femenina es salvaje, eso lo sabemos, pero cambiar las cualidades del compañerismo y la camaradería por un memé ultra convencido y despreciable solo puede tener una razón, que evidencié luego de escuchar ciertos detalles que mis amigas proferian respecto a esta conocida …SI, es obvio ella se está acostando con su jefe!, o está muy cerca de hacerlo, si le damos el beneficio de la duda. No soy quien para juzgar a nadie, de allí, que si el jefe, en este u otros casos similares, es casado, divorciado, padre soltero o lo que sea, me tiene sin cuidado, el punto de mi charla con ellas, el motivo de mi asombro y desilusión y la inspiración de este post esta en el hecho de que el dicho “nunca terminas de conocer a las personas” toma mucha vigencia en estos casos. Está bien tener un compañero sexual, el que sea, porque la atracción no sabe de convencionalismos sociales, pero cuando el haber logrado conquistar – hasta llevar a la cama- a un superior jerárquico, se asienta en la cabeza de una mujer o un hombre para dictaminar que ahora ella/él y sus hormonas son superiores a las del resto de la humanidad, ya el asunto empieza a tornarse un tanto oscuro, mórbido y hasta ridículo.
Aqui solo algunos de los casos que he visto durante mi vida laboral y que ilustran el tema en toda su dimensión:
Un hombre de un cargo medio, no muy agraciado resulta saliendo con una de sus subalternas más hermosas, como ambos son solteros esta relación la pueden llevar abiertamente y sin restricciones, desafortunadamente la inteligencia emocional de ambos deja mucho que desear; las peleas se vuelven recurrentes, con celos que vienen y van, compañeros de trabajo alrededor desesperados de ver los dramas que protagonizan esta pareja explosiva…ahhh y el colmo final: esta dupla se convence de que están inmersos en un cuento de hadas los hermanos Grimm, en el cual, todos los demás compañeros de trabajo tienen que cumplir la labor del villano que para el caso es desunir ese “amor puro y sublime” que se los une (deberían pasar ese guión a una productora de televisión mejor).
Una mujer de mediana edad que ostenta un cargo de gerencia resulta saliendo con un subalterno mucho menor que ella y empieza a tornarse en una femina con visos de resentimiento y paranoia hacia las demás mujeres jóvenes a su cargo, obviamente, por considerarlas competencia frente a su logrado “Colágeno”; con malos tratos, desaprobación constante y humillaciones este grupo de trabajo se conviertirá escalonadamente en un bochornoso campo de batalla, en donde la criticadera y el odio serán las granadas que se lanzarán sin discriminación entre unas y otras, sin posibilidad siquiera de conocer la delimitación de los terrenos de batalla, cada una actuará como espía y como combatiente al mismo tiempo: <<bienvenidas al infierno!>> porque de allí no saldrá nadie bien librado.
Un profesional comprometido o casado, no logra frenar la tentación de invitar y finalmente seducir a una compañera de trabajo joven y linda, convirtiéndola finalmente en su amante, el asunto se torna tortuoso, a pesar de que él sabe que esta relación se basa en lo netamente sexual, ella se empieza a hacer esperanzas infundadas al pensar que él dejara su hogar para empezar nuevamente con ella. Los reclamos, cada vez que él anuncia que aquello jamás sucederá pasan del terreno de la clandestinidad, al ascensor, al pasillo, luego a la cafetería y finalmente toda una organización tendra que ser testigo de una escena en donde cada empleado se verá en la necesidad de atrincherarse en alguno de los dos bandos para sentirse un tanto resguardado.
Una chica simpatica, sexy e inteligente logra ser contratada en una empresa por recomendación de un amigo de su familia que labora allí, es uno de sus primeros trabajos para ganar experiencia profesional. Arriba a trabajar de la forma más modesta y humilde, fácilmente hace amigos que la aprecian, con los que bebe los viernes y se divierte. De repente da un vuelco y se mete con uno de los directores de la empresa, empieza a despreciar a sus otrora compañeros e incluso los mira como si fueran inferiores a ella, perdiendo absolutamente toda la humildad, así que, cuando el amigo de la familia llama a pedirle algún favor menor ella olvida totalmente porque está allí sentada y es grosera con él al sentirse respaldada por su nuevo y poderoso amante.
Se que algunos, si no es que todos estos casos les sonarán familiares, incluso existen cargos de gran poder como ministerios, vicepresidencias, gerencias públicas y otros que sabemos que se sortean en la cama, son esos secretos a voces que hacen parte de la informalidad del sexo en las dinámicas sociales y politicas. Aunque siempre sostengo que el sexo debe ser una faceta muy importante en nuestras vidas, en lo posible, procuremos que nuestro trabajo esté aislado de la tensión sexual; pero si definitivamente, las hormonas nos ganan la partida y no hay oportunidad de conocer a alguien en otro contexto de la vida, no olvidemos quienes somos, de dónde venimos y quienes han sido nuestros fieles amigos desde siempre.
Si el sexo es realmente tan bueno con este compañero de trabajo que se refleje en que te conviertas en una mejor persona, claro que existen los affairs laborales bien llevados (ver:Un nuevo empleo y un dios etéreo), pero tengamos en cuenta que estas aventuras e incluso los cargos laborales tienen límite (nadie es indispensable) y cuando ese término llegue es posible que voltees la vista para encontrarte absolutamente sol@, sin que te inviten a los convites, ya no confíen en ti … y te verás obligado a escribir el FIN de la telenovela con algún viso de cargo de conciencia, porque fuiste injusto, no con tus ex amigos, ellos estan bien y tomando cerveza felices en la tienda de la esquina, sino con tigo mismo… no cambies un buen clima laboral por una revolcada más, finalmente te pagan es por trabajar no por tus conquistas y tu desempeño sexual.
Un besito para todos los que se tomaron el tiempo de leer este post, si este tema les sonó familiar no duden en comentar, les recuerdo que siempre será anónimo y que recibirán una respuesta de mi parte.
No solo Cenicienta, Blancanieves y la Bella Durmiente nos dañaron la cabeza, tal resulta que esas princesas salieron de los libros y reencarnaron en mujeres que nunca logré conocer pero cuyos referentes estaban por ahí; difusos y un tanto ambiguos:
° ¿Quien no se topó con el despecho de un guapo muchacho que era incapaz de enamorarse de nuevo porque una de estas heroínas tenía su corazón cautivo y destrozado?
° Quien no escucho expresiones como “él será así: mujeriego y desjuiciado, hasta que llegue una mujer que lo ponga en cintura” (ver: del chico malo al dios erótico)
° Y más recientemente supimos de una historia sobre una casta virgen que cambió a un experimentadisimo, viciado y adinerado hombre de negocios … (Lo siento Afrodita, aunque reconozco que algunas escenas individualmente consideradas son excitantes, no lo siento así con todo el contexto y sus implicaciones machistas)
Recuerden que mi relación con el mundo masculino fue un poco difícil al principio. Pero, últimamente he estado pensando que, aparte del colegio de monjas lo que me aterraba para socializar con lo varones era no estar a la altura de esas heroínas mágicas de las que me hablaban, esas que tenían un arma secreta para pasar a la historia de un hombre y ser por siempre recordadas y además … invictas porque tal como contaba la leyenda eran mujeres que guardaban su virginidad, como si esa eterna castidad fuese la fórmula mágica para “enloquecer a cualquiera” eternamente.
Todavía no logro definir bien a esa Heroína inalcanzable, pero tal vez es el producto de ese enorme miedo que tenemos a no ser suficientemente «buenas» a esos cuestionamientos que nos hacemos en torno a la sublimización del amor en torno a la perfección, castidad y bondad de la mujer como única garante de la perpetuidad de los sentimientos puros de su pareja.
Así que me pase al otro lado muy pronto; busque prontamente, por iniciativa y capricho propios la pérdida de mi “virtud” (dejando de ser una diosa perfecta) arriesgan dome a sabiendas de que no sería ya digna de ser esa heroína pudorosa y …. por tanto ya nadie se enamoraría perdidamente de mi, porque definitivamente soy muy afín al sexo y eso no se puede, ni se debe ocultar, he buscado mi propia satisfacción y la he asumido, jamás he pensado que “lo estoy dando” que jartera ese plan de sumisión y entrega … para mi y mi conciencia realmente no funciona!
Luego, al mito se le agrego algo de esoterismo, bajo esa visión, ellas eran mujeres que recurrían a la magia negra para atrapar a los hombres que perdían la voluntad ante ellas, se ha dicho mucho en ese aspecto y no se, esto tal vez reafirma que quienes caen en tan mágicas redes son solamente seres con poca voluntad, poco realistas y sin visión clara frente a su futuro. Por cierto, existe la creencia intrincada de que además ciertas zonas del país están pobladas por estas damiselas que recurren a la hechicería para atraer el amor, son además conocidas por tener un recio carácter, y me pregunto, ¿que tan auténtico puede ser tener que recurrir a ese tipo de artimañas para doblegar la voluntad de un hombre?
La vida transcurrio y empecé a conocer el género masculino mucho mejor, empecé a tener buenos amigos hombres como Mercurio y luego otros tantos en la universidad, de repente perdí el pudor frente al tema de la Heroína y empecé a preguntar sobre su existencia real y Ohhh sorpresa!, ellos no tenían ni idea de lo que les estaba hablando..
°»¿Una mujer virgen que está diseñada solo para hacerte perder la cabeza? … Venus de donde sacas todo eso?»
° «¿Que? que voy a “cambiar mi esencia” por una mujer casta? Olvídalo!!»
° «Pues tusas he tenido y varias claro, como tu supongo, pero perder la identidad y mi juventud por alguien como la describes no es factible»
Solo alguna vez y mucho tiempo después, ante la pregunta de ¿Qué buscas en una mujer ? alguien me dijo: No me importa que sea buena en la cama, la verdad, Busco lo más parecido a mi mamá.
Así que el mito cambió un poco pero se reafirmó de alguna forma.. “aja es la imagen materna lo que buscan!” …. acto seguido quede perpleja y pensé: “ok, no soy madre y mi personalidad dista mucho de ser maternal!. Venus, estas condenada al desamor así que más vale que disfrutes del sexo como te gusta y los uses a ellos como fuente de placer” … después conocí a un Alien jajaja creanme no es de este mundo; Vulcano fue sincero desde el principio no me oculto nada de su pasado y yo tampoco, estábamos viviendo el mismo proceso de sinceridad frente a la vida y entonces en nuestras múltiples charlas sobre relaciones un día le pregunte divertida:
-¿Es cierto que ustedes buscan una mujer parecida a su mama?, te lo digo porque la verdad mmm me parezco tan poco a la tuya … esto es lo que soy no hay más!- y su respuesta fue impecable
-Venus, si lo que más me gusta de ti es que eres diferente de la gran mayoría de mujeres que he conocido, me aportas en tantos sentidos, mi mamá esta ahí para eso: para ser mi mamá , no busco que alguien más supla ese papel, además sabes que dentro de mis prioridades el sexo ocupa más del 50% de una relación
-dejemoslo en el 60% OK?- le respondí
En algún lugar del mundo deben estar … porque, ¿como es posible que haya creído tanto tiempo en ellas?, ¿a que estarán jugando ahora?. El amor cambia con la edad eso es claro y además supongo que ellas ya tuvieron que ceder su tesoro bendito de castidad, tal vez algunas de ellas ya se dieron cuenta que el sexo no es tan malo y que no se trata de hacer sufrir al género masculino en su conjunto… a todas estas, ¿de que se estarían vengando?, tal vez, muchas otras de ellas, si existen, siguen manipulando como única forma de sacar de su compostura a los hombres y lograr dramas telenovelescos, ya no será con el tema de la virginidad seguro, pero debe haber algo con lo que puedan hacerlo: hijos, dinero, el pasado, victimización…
Así que las princesas de los cuentos de hadas están bien allá, en los cuentos, entre las páginas de unos escritos antiguos y un poco mandados a recoger, porque la realidad es que el “fueron felices para siempre” es solo un cliché que si no se construye con una dosis diaria de pasión aterrizada y equilibrada es muy complicado de cumplir!
Yo Prefiero la complicidad a la manipulación porque esta última es lo que hace que se de el aterrador y afamado paso del amor al desamor (odio), o me equivoco Vulcano y su pandilla de dioses? … yo a ustedes los quiero como son: rebeldes y reales, no podre ser la heroína virtuosa pero soy la diosa …lujuriosa!
El miércoles transcurrio sin novedad, Plutón tuvo una cita con el sastre y ese día no se comportó como el demonio del inframundo, sino como todo un caballero.
Hércules envío un mensaje en el que ldecia “me muero por verte hoy Venus,aprovecha que hoy está de buenas… encargate de que Plutón tome bastante vino al almuerzo”. La diosa asumio la tarea, administrando ampliamente los Frutos de Baco y tomando ventaja del buen humor de Plutón, sonriendo sin cesar de pensar en la fuerza erótica que Hércules ejercia sobre ella y de todo lo que estaba sucediendo.
A las 5:45 Plutón declaró estar cansado y un tanto alicorado, acto seguido se despidio de Venus con un “Muñeca, hoy fue un dia atareado, ¡te dejo! ten una buena noche” (todo según el plan) Venus se despide y piensa -Al fin libre-, para mayor tranquilidad llamo a Orfeo que estaba ensayando con la banda y en medio de la cacofonía de instrumentos que escuchaba de fondo le dijo “tengo un evento, me demoro”, “ok” replica Orfeo.
Citó a Hércules enviándole las coordenadas del café, sabia a ciencia cierta que seria la primera en llegar al lugar, la última vez que habia esperado a alguien fue varios años atrás, en el pregrado, aguardó por Caleus dos horas para finalmente darse cuenta que tener un novio al que debía esperar largamente, bajo un torrencial aguacero, sintiéndose en un papel más propio de el varón en esa realción no era lo suyo. Pero esta vez era diferente, ahora estaba allí con ansias, esperando a Hércules sin inseguridades, con la total convicción de que él llegaria allií, aunque, a pesar de su seguridad tenia los nervios rondandola.
Se sentó y pidio un capuchino, clavó la mirada en la puerta de entrada, sentía una mezcla de vértigo, excitación y deseo que la hacían poner pálida, así que se dispuso a mirarse al espejo para poder constatarlo, abrio su bolso para armarse de un espejo, se observó por un segundo y se dio cuenta que el color de la piel era el adecuado pero le falta sonreír para verse mucho mejor, menos expectante y al estar en la tarea de forzar una sonrisa escucha: “¿para que el espejo?, si siempre estas muy guapa”, subio la mirada y Hércules esta parado frente a ella observándola como pocas veces podía hacerlo, sin prevenciones ni temores. Ella mostró chispas en sus ojos marrón y le dijo “llegue a pensar que de pronto no pudieras venir”, él se acercó y se sentó al lado suyo.
Ya no podian esperar más, asi que ella alargó su mano y la posó en el cuello de Hercules, mientras él se acomodó atrayendola de la cintura. Un explosivo primer beso es todo, es descubrir todo un mundo -besaba mejor de lo que había soñado- era evidente que se estaban reconociendo, se olfateaban, se sentian, se mordian lo labios, no sabian donde poner sus manos, no podian parar, por primera vez tenian la libertad de abarcar al otro. Para cualquier espectador la escena debería estar cargada de muchísimo morbo, menos mal la cafetería no estaba muy llena y quienes la frecuentaban eran jóvenes, Venus sabía lo que hacía. Hercules deslizó disimuladamente sus manos bajo la chaqueta de Venus y retrajó la blusa con los dedos tocando brevemente la piel de su cintura, ella experimentó un vertigo tal que sintió que podia desmayarse, sentia que esos roces eran electricos y cada poro de su cuerpo se puso alerta, él se acercó a su oído y susurró:
– Así imaginaba tus besos, asi imaginaba tu piel, como me gustas, ¿qué está pasando?
– Hércules, Me estoy quemando de ganas
– ¡Vamonos de aqui!, ¿sabes a donde?
– Por supuesto, soy la asistente, siempre tengo la logística preparada- anotó picaramente levantando las cejas.
Él sonrio y la condujó de la mano, pagarón la cuenta y se dirigieron a un Hostal cercano, de camino desviaron la conversación la conversación para disipar su ansiedad, Hércules le platicaba todo lo que debió hacer para salir de casa de Plutón, ella se diviertia con la historia e imaginaba a su jefe con su enorme miedo a estar solo; un hombre con tanto dinero, con tanta historia, que grita enérgicamente, que pelea con minotauros, con temor a lo más simple: ¡a sí mismo! no habia duda, el inframundo debia ser un lugar muy, muy triste.
Arribaron al lugar, habia tanta adrenalina en el aire que ella no se puso a reparar en ningún detalle en absoluto, solo queria seguir explorando a Hércules y todo lo que la embriagaba. Entrarón y pidieron una habitación, al entrar se volvieron a besar frenéticamente, jadeando su reprimida atracción, pero, a pesar de todas esas vibraciones que se aceleraban, del afán por sentirse cerca, Hercules respiro profundo, bajo el ritmo y con ambas manos sosteniendo las mejillas de Venus le dijo: “estar contigo preciosa nunca será producto de un apuro, no hemos hecho todo esto para solo quitarnos la ropa y ya”, “¿de donde has venido? ¿porque siento todo esto?” preguntó ella.
Se sentaron en la cama con las piernas recogidas uno frente al otro, como dos niños que van a jugar. Él empiezó a acariciar a Venus muy , muy despacio como si estuviera inventariandola, dandose el espacio para conquistar cada rincón, ella sueltó los botones de la camisa de Hércules de igual forma, uno por uno observando su tez clara y rozando con sus dedos muy brevemente la piel de su pecho que asomaba en los bordes de la abotonadura.
-Nena, no olvides que esto no es pura arrechera, esto es un sueño que soñamos los dos, o ¿me equivoco?
– No te equivocas, no quiero dejar de sentirte, quisiera que este instante fuera eterno
– Te deseo desde que te vi y así no pareciera te abarque con todos mis sentidos, te visualice y sentí que el destino nos unía
– A mi me sucedio igual, solo pensaba ‘¿Quién es? necesito saber de él´
Cuando él finalmente retiró su blusa se detuvo a rozar sus senos por encima de la línea del sostén y los besó centimetro a centimetro. Ella se estremeció olfateandole el cabello, porque siempre ha creído que la esencia de los dioses se guarda en el olor de su cuello y su cabello, debe ser un olor dulce pero varonil al tiempo, debe poder fundirse con el tuyo, debe describir sutilmente que es lo que él valora en un encuentro sexual y Hércules era silvestre, como fresas y rocío, como canela y anís entremezclados a fuego lento, en una infusión que podía curarlo todo especialmente la tristeza y la frustración, lenta y delicadamente ella observaba como la varonilidad de Hercules iba en crescendo .
Terminaron de despojarse de la ropa así; controladamente y grabándose en la memoria cada rincón, cada sensación, cada roce, cada acorde de esa melodía compuesta de pequeños gemidos y ansias , con él no sintió pena de nada, por el contrario se sintió libre y dueña de sí, se sintió bella y única, especialmente cuando veía sus hermosos ojos avellana brillando de excitación o sentía la arrolladora energía de sus manos blancas recorriendola.
Cuando estuvieron desnudos se acostaron uno frente del otro de medio lado y se miraron a los ojos acariciando el contorno del otro:
-Hercules , ¿sabes que estoy con alguien? ¿cierto?- pregunta Venus
-Si lo sé, jamás voy a preguntar por eso, no porque no me importes, sino porque no te invite aquí para cuestionarte, por el contrario quiero que seas la diosa que eres- Ella pudo prever que una lágrima iba a escapar de sus ojos y entonces lo abrazo para secarla sin que él se diera cuenta
Todo sucedió lentamente; el era blues, de esas melodías que se deleitan en cada nota, se permitían degustar esa armonía, no dejaron de mirarse a los ojos, olvidaron absolutamente todo, lo único que permaneció fue esa sensación que ella guardaba desde el lunes anterior cuando él le dijo descaradamente cuánto la deseaba, así que cuando Hércules se acomodo encima de ella, mirándola a los ojos y suavemente ingreso en el valle de su sexualidad fue natural, pausado, consciente y como ella llevaba dos días extasiada y contenida tuvo inmediatamente un primer orgasmo que fue como un escalofrío estremecedor, que se evidencio porque tembló, abrazo fuerte a Hércules y sus entrañas también lo apretaron porque al igual que su mente su esencia quería grabarselo todo: el perfume, las formas y las texturas de Hércules.
– Estas bien ? – preguntó Hércules
– estoy muuuy bien – exhala envuelta de placer
– Y ademas estas muy húmeda, pensaba que tu aroma era lo máximo, y no, tu aroma de ahora ¡si que lo es!
– ¿Que voy a hacer para no enamorarme de ti?
-No hagas nada, solo se quien quieres ser, la Venus que me pone volar, cuyas feromonas me enloquecen
Ese fue solo el principio, porque luego se libro un contrapunteo de roces, de rafagas de besos de todos los calibres y apuntados a todos los flancos; al cuello, al pecho, a la cintura, la entrepierna… y directo al corazón. MIentras los poros exaltados sentían un escalofrío de éxtasis total, con sus cuerpos entrelazados de todas las formas posibles, se observaron sinceramente como infantes descubriendo un paraíso inexplorado, allí no habrian mentiras, todo se dijo, desde el “me gustas” hasta “aahhhh Hercules estoy a punto de llegar y siento que voy a desfallecer”, esto sucede justo en un momento en el que Venus se encontraba sentada encima rodeando la cintura del semidios con sus gráciles y largas piernas, mientras él, abarcaba firmemente sus caderas y nalgas con ambas manos, mirándola hacia arriba y exhibiendo una expresión de lujuria, una expresión indescriptible e imborrable a la vez, caracterizada por unos ojos chispeantes y una boca entreabierta de donde sobresale su lengua inmóvil con la que ella misma se roza la quijada y el cuello. Sus senos estaban a la altura de los hombros de Hércules y desde allí hasta su sexo cada milímetro adherido al varonil cuerpo de esta deseable deidad, ambos alcanzan el clímax de sus refrenados deseos experimentando oleadas sofocantes de calor al no tener más remedio que acelerar el ritmo frenético de ese cortejo erótico apacible y pausado que iniciaron minutos atrás, no solo sientió calambres en las piernas, todo en ella se estremecio a tal punto que intentó gritar pero su cuerpo no se lo permitió, su ojos se abrieron de par en par y sus pupilas se dilataron porque por un segundo perdio la visión, acto seguido se escucho un gemido de Hércules y apretó copiosamente con sus manos las caderas de Venus, tan fuerte y contundente como la forma en que la llenaba una y otra vez, finalmente llegó al éxtasis exclamando entrecortadamente “¡Todo en ti me produce orgasmos!»
Nunca se sintió más sensual que cuando estuvo con Hércules por primera vez , el color de su cabello representaba el calor que Venus sentía por dentro y ya no podía dejar de pensar en él y amaba todo lo suyo: su voz , su sonrisa y hasta su aroma a marlboro light -lo único que tenía en común con Plutón-, la clandestinidad y la conquista diaria. Era el semidiós más auténtico, libre y apasionado que había conocido y era un poco menor que ella, esto le importaba muy poco, incluso a decir verdad también la excitaba.
Les anuncio que hay otra parte de esta historia en remojo ….Porfavor comenten, es anónimo y gratis 🙂 ponganse el nombre que quieran !
Venus
Codigo Cronologico: JC12III
Hercules En la mitología clásica, Hércules, llamado Heracles por los griegos, era un héroe hijo del dios Júpiter y de la mortal Alcmenauna reina mortal, hijo adoptivo de Anfitrión y bisnieto de Perseo por la línea materna.5 Recibió al nacer el nombre de Alceo o Alcides, en honor a su abuelo Alceo (Ἀλκαῖος, Alkaios);6 si bien esta misma palabra evoca la idea de fortaleza (griego άλκή). Fue en su edad adulta cuando recibió el nombre con que se lo conoce, impuesto por Apolo, a través de la Pitia, para indicar su condición de servidor de la diosa Hera.7 En Roma, así como en Europa Occidental, es más conocido como Hércules y algunos emperadores romanos ―entre ellos Cómodo y Maximiano― se identificaron con su figura
Morta en la mitología romana, la tercera de las tres Parcas romanas. Determina la muerte de las personas; es quien corta el hilo de cada una de las vidas humanas. Se relaciona con la concepción romana del destino de la mitología griega, las Moiras. Su padre es el dios de la noche (Júpiter) y su madre la diosa de la oscuridad, Nox. En la mitología griega corresponde a Átropos.
Los romanos identificaron las Parcas con las Moiras griegas (hijas de Zeus y Temis), también las llamaron la tría Fata, las tres hadas o los tres destinos, representando Nona el nacimiento, Décima el matrimonio y Morta la muerte.
Orfeo (en griego Ὀρφεύς) es un personaje de la mitología griega. Según los relatos, cuando tocaba su lira, los hombres se reunían para oírlo y hacer descansar sus almas. Así enamoró a la bella Eurídice y logró dormir al terrible Cerbero cuando bajó al inframundo a intentar resucitarla. Orfeo era de origen tracio; en su honor se desarrollaron los Misterios Órficos, rituales de contenido poco conocido. La versiòn màs completa del mito de Orfeo y Euridice se encuentra en la poesía latina, Orfeo aparece en el libro cuarto de las Geórgicas de Virgilio un poeta romano, autor de la Eneida, las Bucólicas y las Geórgicas.
Aunque no lo pareciera, era Romano, procedía de una familia de guerreros inmigrantes de otras tierras que se asentaron en una hermosa población aledaña a la gran ciudad, era el menor de varios hermanos, fue criado con carácter y sacrificio pero en un hogar lleno de cariño, emigró al Tártaro con su hermana Morta en busca de un mejor futuro. Morta por otra parte era una mujer admirable; fuerte, muy dueña de sí -su influencia en Venus es algo que jamás se podrá dimensionar- era divertida pero centrada, responsable, aterrizada y muy trabajadora. ¿Qué hacía Hércules trabajando con Plutón? se encargaba de la seguridad y los desplazamientos del amo y señor del inframundo.
Algun lunes, después de su jornada como asistente, soportando gritos que iban y venían por parte de Plutón porque: “todos son incompetentes y todos me están robando!”este la invitó a tomar una copa en su café-restaurante de preferencia y le pregunta “¿Quieres que Hércules se siente con nosotros preciosa?“ ella contesta de inmediato “Claro que si Plutón!”. Se sentaron a hablar los tres de alguna cosa, Plutón ya había recibido en la oficina su ración de halagos por los que pagaba a su séquito de trabajadores, su ego está dichoso y en ese café, a media luz, con Hércules al frente y Plutón al lado Venus empieza a sentir vértigo, en el momento oportuno Plutón se para de su silla para dirigirse al baño y Hércules aprovecha para tocar las piernas de Venus bajo la mesa y con una explosión de brillo en la mirada le dice:
-No voy a poder dormir hasta que haga el amor contigo!- ella quedó atónita y él insistió-¿no te gustaria?…
– Si, claro que si-i-i
– Pues tienes una cara de terror, ¿eso te causa que te desee?
– Estoy asimilandolo… perdón – toma un sorbo de agua para aclararse la garganta en un intento de poner todo en orden en su cabeza.
– Di algo, no me hagas esto Venus, me matas.
– Me encantas!, solo se eso, me fascinas, cada vez que leo un mensaje tuyo o te siento cerca a mi me lleno de vida- se muerde los labios al decirle esto
– ¿Entonces?
– Sígueme escribiendo y enton….
En ese instante reaparece Plutón un poco alicorado y se acomoda nuevamente en su lugar, Venus experimenta mucha adrenalina que se manifiesta con una taquicardia incontrolable, es la primera vez en su vida que siente ganas de arrancarle la ropa a alguien en un lugar público, afina su olfato para seguir percibiendo el olor de Hércules, sonríe nerviosisima mientras Plutón habla y habla de las mismas cosas de siempre, en un instante elabora imagenes de Hercules recorriendo todo su cuerpo y partir de allí no podría sacarlo de su mente, sentía cosquillas de solo saber que estaba allí muy cerca pero inaccesible. En su mente ya estaba penetrándola tan fuerte que se sonroja y bajo la mesa se rasguña sus propias piernas con medias de seda fria, lo hace para controlarse, para que un poco de dolor autoinfligido la haga aterrizar… no tiene éxito, sigue bebiendo vino y observándolo por encima de la copa de cristal, olfatea el vino encontrando ciertas notas de ese bouquet que se parecen a las que emana él mismo Hércules; igual de adictivo, de sexy, de misterioso y entonces siente como humedece sus panties, esto la obliga a cruzar las piernas y a apretarlas contra sí misma muy fuerte, cierra los ojos un instante para imaginar a su interlocutor de enfrente en otra expresión diferente a la que realmente tiene en el momento emulando escuchar atentamente a Plutón, es irremediable, Venus decide que lo que declara Hercules se cumplirá, ya no lo puede evitar….
LLegó a su casa luego de que uno de los conductores a cargo de Hércules la llevara, abrió el portón y se detuvo a pensar en lo que sentía, tanta lujuria y tanto deseo guardado, buscó a Orfeo que estaba en el estudio frente a su computador.!
– Hola! -Saluda Venus
– Hola la bebé, ya comiste algo? – responde Orfeo con los ojos inmersos en la pantalla
– Si, y tu ?
– Claro no en un lujoso restaurante como tú, pero bien.- Ella esboza una sonrisa, le da un beso en la mejilla y le pregunta
– mmm… vamos a dormir ?
– No dale tú , yo seguiré aquí, tengo una secuencia que no me cuadra y no podría conciliar el sueño.
– Entiendo, eso me pasaba a mí con el álgebra y el cálculo diferencial, me gustaria poder ayudarte, pero lo que sé de música está en mi inconsciente jaja … entonces nos vemos mañana – se dan un fugaz beso en la boca.
Venus se dispone a subir las escaleras y se siente por un instante culpable de que Hércules la desee, de estarle dando rienda suelta a esa situación. Ya en el dormitorio y luego de mimar a los gatos se alista para dormir, al estar acostada de medio lado en la cama, jala el cuello de la camiseta de la pijama hacia afuera para hundir su cabeza y poder olfatearse a sí misma, esto le recuerda la comodidad del hogar de sus padres, tal vez porque heredó el aroma de su mamá, esa notica acaramelada que le brinda paz, luego con la otra mano alcanza uno de sus redondos senos y por primera vez se lo palpa detenidamente, no es muy grande pero es redondo, consistente y pasa sus dedos por su pezón que siempre está erguido, se siente cómoda con lo que siente y piensa que no puede evitar a Hércules, su mirada penetrante en cada parte de su cuerpo, todo el misterio que envuelve y esa especie de orgasmos reprimidos que son cada uno de sus mensajes … y ahora, su reciente declaración de deseo justo frente a ella. Finalmente concilia el sueño acariciando sus senos y llevando su otra mano entre sus piernas para hacer un poco de presión sobre su clítoris que está inflamado pero por la excitación que experimenta esa noche, así que su centro de placer palpita sutilmente bajo su mano anunciandole que su cuerpo esta ansioso y sensible a la vez.
Al día siguiente, un martes, Venus arribo al trabajo, luego llegó Plutón seguido de sus conductores, estaba malhumorado y todos tenían cara de acontecimiento, Venus busca infructuosamente a Hércules con la mirada, definitivamente no estaba por ninguna parte, esto no pintaba nada bien …
Plutón la llama a su oficina y le solicita pedir cita con un sastre para horas de la tarde, ella le informa en un tono muy tranquilo que el sastre había manifestado dos dias atras solo tener tiempo para el dia siguiente, la cita estaba agendada y ya se lo había comunicado a él, pero que sin embargo, lo llamaría para insistirle, dicho esto Plutón entró en cólera y gritó enérgicamente: que cualquier cliente era menos importante que él y que eso solo denotaba que ella era una mujer común y corriente, que no tenía madera para trabajar con él ni con nadie más. Venus sale de allí moralmente destruida y llama al sastre a rogarle que vaya, sin embargo no tiene éxito en su empresa, así que el miedo se apodera de ella.
Venus entra a refugiarse en la cocina para exorcizar su ira y frustración apoyándose contra la pared, temblando y respirando profundamente, siente que va a desfallecer. Hércules aparece! entrando afanosamente en la cocina y exhibiendo preocupación en sus bellos ojos, se nota en su expresión que ya le han narrado lo sucedido, se acerca a ella apoyando una mano en la pared, posando la otra en la mejilla de ella y declarando:“no eres nada de lo que él te haya dicho OK !, mírame, nunca, óyeme bien, NUNCA le daras el gusto de que te vea llorando, él no merece las lagrimas de una diosa y yo espero en cambio merecer tu sonrisa y be-sa-rte…” ella clava sus ojos enrojecidos en los de Hércules que en ese momento son su salvavidas, él por otra parte observa fijamente sus labios, se acercan suavemente, ella tiembla copiosamente y siente el halo de su aliento… como si fuera una especie de invitación a escapar de la realidad, cuando de repente la señora del servicio irrumpe y ese ansiado beso queda solo en un suspiro ahogado…se incorporan rápidamente y se ven en la necesidad de simular otra situación, como si Hércules le estuviese entregando a Venus unos recibos de gastos de la caja menor o algo asi.
Ese día almuerza cualquier cosa sola, porque Plutón no la quiere ver y ella tiene un apretado nudo en la garganta; Hércules en cambio si lo acompaña pero desde allá envía un mensaje de texto a Venus
-Ya está más calmado este loco del infierno, tu no te preocupes, todavía estoy temblando por ese beso que no te pude dar – ella responde
– Él no va a perturbar mi paz jamás, en cambio, gracias a ti hasta por el beso inconcluso y por todo!
– Me encantas Venus, Cuando te veo?
– Mañana?!
– En la tarde?, después de dejar a este loco en su casa
– Perfecto! yo te digo donde
– Ya estoy nervioso!!… y feliz
Ella también estaba dichosa pero no sabía de lugares de encuentros clandestinos, solo tenía claro que debía ser en un entorno conocido así que busca la dirección de un motel cerca a la universidad donde está estudiando su posgrado, así pueden verse primero en un café al que ella acude habitualmente luego de clases.
Si, esto continua ! Viene lo que todos esperan….
VENUS
Orfeo (en griego Ὀρφεύς) es un personaje de la mitología griega. Según los relatos, cuando tocaba su lira, los hombres se reunían para oírlo y hacer descansar sus almas. Así enamoró a la bella Eurídice y logró dormir al terrible Cerbero cuando bajó al inframundo a intentar resucitarla. Orfeo era de origen tracio; en su honor se desarrollaron los Misterios Órficos, rituales de contenido poco conocido. La versiòn màs completa del mito de Orfeo y Euridice se encuentra en la poesía latina, Orfeo aparece en el libro cuarto de las Geórgicas de Virgilio un poeta romano, autor de la Eneida, las Bucólicas y las Geórgicas.
Hercules En la mitología clásica, Hércules, llamado Heracles por los griegos, era un héroe hijo del dios Júpiter y de la mortal Alcmenauna reina mortal, hijo adoptivo de Anfitrión y bisnieto de Perseo por la línea materna.5 Recibió al nacer el nombre de Alceo o Alcides, en honor a su abuelo Alceo (Ἀλκαῖος, Alkaios);6 si bien esta misma palabra evoca la idea de fortaleza (griego άλκή). Fue en su edad adulta cuando recibió el nombre con que se lo conoce, impuesto por Apolo, a través de la Pitia, para indicar su condición de servidor de la diosa Hera.7 En Roma, así como en Europa Occidental, es más conocido como Hércules y algunos emperadores romanos ―entre ellos Cómodo y Maximiano― se identificaron con su figura
Morta en la mitología romana, la tercera de las tres Parcas romanas. Determina la muerte de las personas; es quien corta el hilo de cada una de las vidas humanas. Se relaciona con la concepción romana del destino de la mitología griega, las Moiras. Su padre es el dios de la noche (Júpiter) y su madre la diosa de la oscuridad, Nox. En la mitología griega corresponde a Átropos.
Los romanos identificaron las Parcas con las Moiras griegas (hijas de Zeus y Temis), también las llamaron la tría Fata, las tres hadas o los tres destinos, representando Nona el nacimiento, Décima el matrimonio y Morta la muerte.