Por :Venus
Hemos discutido ampliamente el tema del agresivo y poco virtuoso acoso sexual que va desde el hostigamiento en internet (falos asesinos) hasta la invasión de la intimidad (acoso sexual laboral, acoso vs respeto). Pero, qué hay del sexismo? *Actitud discriminatoria de quien infravalora a las personas del sexo opuesto o hace distinción de las personas según su sexo, esto es una realidad, un hecho que nos atraviesa y hoy quiero ponerlo en el contexto en nuestra vida diaria al interior de estas grandes urbes de cemento que nos exige desplazarnos para llegar al trabajo como mujeres profesionales e independientes. Atrás quedaron la épocas en que las amas de casa estaban en su hogar todo el dia en las labores propias que demandaba su casa y en donde el tema de seguridad se limitaba a accidentes domésticos; salimos a la calle, caminamos, laboramos, hacemos parte del aparato productivo, hoy somos transeúntes.
Así que hablemos del sexismo en esta realidad de la metrópoli, en la delincuencia común, en el hostigamiento de clases y en otro fenómeno menos criminal tal vez, pero del cual poco se habla: trabajo informal y mendicidad, algo común en nuestra dinámica urbana .
Los crímenes urbanos tienen una mayor incidencia de víctimas mujeres
Hoy por hoy soy incapaz de andar en servicio público masivo de transporte y la razón es sencillísima: me siento vulnerable, tal como lo manifiesta el estudio citado en el recuadro. Cuándo no tenía automóvil propio o la posibilidad de coger un taxi llegaron a robarme 3 veces en un mismo año, así que prefiero pagar parqueadero público cuando no puedo disponer del asignado por la empresa donde laboro o usar un taxi (a mi pesar), en definitiva, esto se traduce en que en virtud de ser mujer y por mi tranquilidad invierto un porcentaje considerable de mis ingresos en este servicio: “SEGURIDAD”.
El hecho de hacer el esfuerzo para tener tu vehículo no es que solucione el problema per se, es sólo que genera un espacio propio ampliado para deambular en la calle sobre el cual tienes mucho más control que cuando eres peatón.
Tengo una regla básica de seguridad: jamás cuando estoy conduciendo sola bajo las ventanas de mi vehículo. Esta regla tiene su origen en una anécdota: Hace algún tiempo estaba en un trancón típico a plena luz del día cuando un “vendedor ambulante” paso y movió mi espejo del lado del conductor, lejos de asumir mala fe baje el vidrio para enderezar el espejo, el hombre se devolvió pidiendo disculpas “que pena mamita!, recibame esto” y ofeciendome insistentemente una varita de incienso, ingreso su cabeza y gran parte de su cuerpo en mi vehículo (invasión del espacio), acto seguido me atacó rasguñando mi cuello y rompiendo una cadena dorada (no de oro) que tenia puesta, la sensación de indefensión, miedo y frustración que experimente fue infinita, así que desde entonces pase lo que pase afuera NO ABRO LOS VIDRIOS!
Otro caso típico.. el ataque con jabón: estás en un semáforo esperando el cambio de luz y desvías tu mirada y te distraes con algo al interior del vehículo (celular, cambio de emisora o cambio del nivel de volumen, limpias algo con la bayetilla) y cuando levantas la mirada ves un chorro de jabón que te dispara en el parabrisas, yo siempre me asusto porque jamás solicité el servicio de limpieza del vidrio, simplemente arrojaron el chorro por una razón sencilla … eres una mujer sola! y no es paranoia he comparado las veces que esto me sucede sola y con mi esposo al lado y en el último caso JAMÁS sucede. Así que he optado por denotar mi descontento con la mirada y arrancar mi propio chorro del limpiavidrios asumiendo el desastre de jabón seco que quedará en los bordes y aunque no debería molestarme tanto porque esto ya “hace parte del paisaje” en Colombia, el trasfondo más allá del resultado con el chorreón en mi carro es evidente… Todavía existe un arraigado sexismo en la sociedad!, todavía en algunos estratos sociales y en ciertos círculos las mujeres somos infravaloradas, si esta actitud callejera la trasladamos al hogar: ¿será que estos individuos tienen pareja? seguramente si, porque como dicen coloquial y vulgarmente “cada tiesto tiene su arepa” e intuyo que a esas parejas no les debe ir del todo bien con un hombre que impone su voluntad y agrede de la manera más cobarde cuando el otro está distraído. Ojala no sea así y esto lo dejo solo para la reflexión.
Nos hemos quebrado la voz exigiendo respeto por parte de género masculino y al interior del propio género femenino también y lo hemos logrado de alguna forma en nuestros círculos sociales, aunque falta mucho por recorrer, si se compara con hace no más 100 años hoy el equilibrio se manifiesta … pero qué hay de la calle? a veces percibo que afuera se asume que por ser mujeres somos la mata del sentimentalismo y la compasión por tanto estamos abocadas a aflojar monedas porque si, por caridad o peor, por miedo, sentimientos considerados netamente femeninos… pues todo esto es falso!. La necesidad de desplazarme solo pone una prioridad en mi cabeza: LLEGAR SEGURA A MI DESTINO!
Estas no son las única agresiones, que me dicen de los insultos; del típico “vieja bruta”, el pitazo en el oído porque no te ganas 2 metros de terreno o porque amablemente das paso a otro ciudadano motorizado o no?, es una lucha carnal carro a carro en donde todos desahogan su ira y su intolerancia tal vez porque la dinámica urbana nos ha llevado a obsesionarnos con la seguridad y entonces nosotras nos vemos imbuidas en una guerra ya instaurada en donde además, el ser mujer te pone en un bando ya de hecho despreciado, terminas sacando tambien tus armas y olvidas que todos quieren lo mismo: llegar a donde desean en “paz”.
Así que a mi no me vengan con el cuento de que todos deberíamos andar en transporte público urbano y si no, somos unos insensibles con el planeta, unos arribistas y en definitiva unas malas personas; si tengo la posibilidad de protegerme y trabajo para ello lo voy a hacer, aquí no hay ningún tipo de negociación en el corto plazo. No estoy condenando a priori un servicio público, es solo que la seguridad en el uso de ese servicio no debe ser un privilegio sino un derecho… lo usare entonces cuando sea “DIGNO” y con esto me refiero a que no sienta mi espacio vital invadido, cuando no tenga que acorazarme detrás del volante para sentirme tranquila, cuando pueda subirme al transporte masivo con falda, tacones y perfume, o como se me de la regalada gana! sin ningún tipo de prevención, cuando pueda sonreir a mi compañero de silla e incluso entablar una pequeña conversación con él o ella desde el respeto, cuando no me sienta observada, manoseada y estrujada, cuando me vean como un ciudadano más y no como una presa fácil de hurto o acoso tal como el gato de cómics que ve en un pájaro que revolotea una cena ya rostizada y servida. Cuando no tenga que presenciar hechos bochornosos como una adolescente orinando en pleno bus, una mujer maltratando a sus pequeños, una banda chalequiando a alguien, malas palabras, malos olores, falta de cultura…en general, gente ofendiendo lo público, colándose al servicio mientras yo hago una fila como cualquier ciudadano …. Les parecen pocas razones?.
Se que ustedes muchachos también son víctimas de sexismo cuando las mujeres aluden a la victimización en pos de lograr algún favor, pero hablo desde mi experiencia y percepción de género. Tengo claro que la minoria de la que me quejo en este post no leera esto jamas, pero asumo mi derecho a expresarme por mi y por tantas otras mujeres y conciudadanas. Se que este no es un tema super sexy, pero los dilemas de género también nos construyen dentro del erotismo y la sexualidad, además soy una apasionada de los temas cívicos.
Un besito, especialmente para los que esperaban la continuación del relato de Hercules (aquí primera parte ) … me gusta tenerlos con ganas !
Venus
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Querida Venus, definitivamente necesitamos como sociedad mejorar muchas de nuestras actuaciones, con certeza enuncias y has vivido muchas de las situaciones a las que se ven expuestas las mujeres en el espacio público, espacio que sería mejor si quienes lo habitamos fuésemos más solidarios y lo defendiéramos.
Un abrazo.
Cierto Doug es un trabajo colectivo exigir el derecho a tener un espacio público con respeto que es la base de las relaciones entre personas . un besoooote Venus
Mi diosa for ever escribes sobre algo que todas la mujeres sufren día a día en esta ciudad, y la verdad pocos le damos atención y aún peor nadie propone solución….. Te entiendo mucho
Un beso
Hola Ben que bueno que hayan hombres que se solidarice con nosotras y sepan que esto no es un conflicto sólo el derecho que como ciudadanos a todos nos concierne de poder sentirnos libres y respetados en el espacio público. Mi Dios de dioses gracias por leer ! Venus
Desde que se escribió la Declaración de los Derechos Humanos, “la libertad, la justicia y la paz tienen como base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”, asimismo, “el desconocimiento de estos derechos por parte de la humanidad ha generado los peores actos de barbarie de la humanidad, es por esto que se ha “proclamado la aspiración más elevada del hombre: el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias”… “como ideal común todos los pueblos y naciones deben esforzarse” para promover “mediante la enseñanza y educación, el respeto a estos derechos y libertades…
Estoy totalmente de acuerdo con lo que escribes Venus, desde la misma declaración de los derechos humanos se está luchando por la libertad de pensamiento e igualdad de derechos tanto para hombres como mujeres. Hoy en día, 68 años después seguimos en la misma lucha, pero ya no solo por medios escritos o políticos, sino en nuestro diario vivir.
Las mujeres también formamos parte de este grupo llamado “familia humana”. También sentimos, pensamos, laboramos, damos vida, formamos parte del desarrollo económico y social de la humanidad (o quienes fueron las que se encargaron de confeccionar los uniformes, balas y alimentos y cuidar a los soldados durante las dos guerras grandes mundiales, mientras los hombres combatían?) pero sobre todo, seguimos siendo mujeres, aquellas que pedimos seguridad, libertad, respeto a nuestra dignidad, pensamiento y formas de actuar.
En pleno siglo XXI, todavía sigue existiendo el sexismo y el absurdo machismo que cada día a nivel mundial cobra más vidas femeninas. Sólo por citar unos ejemplos, en culturas africanas se sigue practicando la ablación (extirpación de un órgano o de un tejido corporal) y en países musulmanes la lapidación (consiste en que los asistentes lancen piedras contra el reo hasta matarlo… en la actualidad este hecho se comete en países como África, Asia y Medio Oriente donde se castiga a las personas que mantienen relaciones sexuales ilegales. Según Amnistía Internacional, la mayoría de víctimas de apedreamiento del mundo son mujeres, esta tendencia se puede ver claramente en Irán, donde 7 de cada 10 mujeres sufren de este crimen de lesa humanidad). Esto es libertad?
Y todo lo anterior, ¿por el hecho de ser mujeres? de querer disfrutar nuestra sensualidad y sexualidad como cualquier ser humano? ¿Porque este placer sólo se le puede dejar disfrutar de mil maneras y con muchas mujeres sólo a los hombres?. Maquillarnos, vestirnos sexys con faldas cortas, transparencias y usar tangas brasileras, coquetear forman parte de nuestro ser y nadie tiene derecho a juzgarnos, criticarnos, violarnos o maltratarnos por el hecho de ser nosotras mismas… eso realmente es libertad, aprender a respetar las diferencias, creencias y pensamientos sin pretender que los demás actúen de la manera que la mayoría de la sociedad actuaría… o que opinan ustedes??
Un abrazo chicas.
Todo un tema querida … Mucho está escrito pero poco se pone en práctica , la educación en el respeto es lo que nos falta , seguimos en la lucha sin desfallecer no hay más ! …un abrazo Venus