Por: Afrodita
La primera vez que Crono* la vio, fue el día en que Afrodita tuvo que pararse en frente de la clase de ingles y cantar una canción que él jamás olvidaría «more than words» de Extreme.

Link a la canción de Extreme – «More than words»
Tanto Crono como Afrodita, eran compañeros de clase y estaban cursando primer semestre en la universidad. Ese día todo cambio para él, porque desde instante, ya no podría dejar de pensar en ella. –¡Que niña tan linda! -dijo Crono y a partir de ese momento, él procuraría estar muy muy cerca a ella, para demostrarle de cualquier forma el gran interés que le despertaba. Afrodita, era tan deliciosa, el firme tono de sus piernas, la redondez de sus senos, la profundidad de sus ojos, el rojo de sus labios, su olor, su perfume, su delicadeza y su insinuante sensualidad que desde entonces dejaba ver. Aunque para ese momento tan solo tenía 17 años y dos años de experiencia en su vida sexual.
Afrotida sabía perfectamente que hacer para llamar la atención de los hombres y de hecho, así era. Pues a cualquier macho, que ella tuviese en la mira, como fuera, caía tarde o temprano en su pequeña red adolescente, pequeña porque Afrodita hasta ahora comenzaría carrera en su despertar sexual, seria justamente allí, en la universidad, en donde ella dejaría a flote su esencia. Sin embargo, Crono no lo sabia, porque él, lo que quería era ganar su amor… pero Afrodita, solamente deseaba ir por el mundo dejándose llevar por sus bajos instintos y nada más, no quería saber de amor ni de relaciones verdaderas y menos, duraderas.
De repente Crono, buscaba hacer todo con ella y para ella; acompañarla a todas partes y compartir juntos el mayor tiempo posible, hacerle ver lo importante que era para él e incluso decidió comenzar a tomar la misma ruta que ella, porque, aunque sabía que era el camino mas largo para llegar a su propia casa, lo hacia, solo para sentirse cerca de ella,
Afrodita por su parte aveces parecía ciega, o más bien se hacia la que no veía lo que sucedía, así que dejaba pasar cada una de las señales que este dios le mostraba. Aveces esas señales parecían evidentes y hasta ella correspondía, pero en ocasiones, se mostraban tan tímidas y excesivamente respetuosas y tal vez, esa fue una de las razones principales por la que esta diosa, no se decidió a ir más allá.
Si hay algo que tiene claro Afrodita, es que le encanta, desde entonces y ahora provocar e insinuar, pero jamas sera tan lanzada como para dar el primer paso…. Sólo en alguna ocasión lo hizo, y no salió bien librada de ello. Por eso, siempre esperaba que fuera el hombre el que se lanzase al ruedo y de ahí en adelante poder actuar.
Un día cualquiera, Crono nuevamente la acompaño al bus, ese día por alguna razón el no podía irse con ella, sin embargo, allí estaba, como siempre. Esperaban el bus en la carrera 11 con 74, En esta ocasión ella llevaba puesto un jean muy ajustado, Crono se sentó en algo parecido a un bolardo (para ese entonces no existían como tal), Afrodita se quedo de pie, él suavemente fue tomándola de las piernas y al ver que ella no decía nada, comenzó a acariciarlas «inocentemente» (jejeje, todos sabemos que no era tan inocente). Cada segundo que pasaba, con Crono acariciando sus piernas, ella lo tomaba con mas fuerza de los hombros, él por otra parte en medio de su deseo y timidez, no subía sus manos mas de la mitad del muslo.
Ella lo deseaba profundamente, pero no dijo nada. En ese momento y por varios minutos ambos se olvidaron del mundo, sin importarles la cantidad de gente que hubiera al rededor en una avenida, que se sabe, es bastante concurrida. Afrodita dejó pasar varios buses y por un momento dijo: «¡Acompáñame Crono!», pero él respondió: «¡Quédate!». Ella se sentó y el juego continuo, claro esta, se hizo mas fuerte y mas lascivo lleno de morbo y deseo. En ello estaban, cuando de pronto, sintieron una voz diciendo en tono fuerte. «¡Páguele moteeeeeel!», NOOOOOOO!, La magia se interrumpió, de repente la seducción se detuvo, Afrodita se fue y ambos quedaron iniciados.
Otro día, Crono quiso invitarla a bailar y ella aceptó, ese día el juego erótico se hizo mas evidente, ambos jugaban el mismo juego. El llevado por el amor y el gran deseo que esta diosa procuraba en el y ella motivada por la lujuria que predominaba en su ser. Estando de pie, ella de repente se recostó en su hombro, dejando su larga cabellera ondulada entre su espalda y el pecho de Crono. Él por su parte, paso su mano frente a ella para cerrarle delicadamente los ojos, mientras que al mismo tiempo jugaba con su dedo meñique en los labios de ella. Era algo muy excitante y Afrodita deseaba en el fondo que sucedieran más cosas entre ellos.
En ese momento la excitación que este pequeño juego le producía, la hacia estremecer, Crono seguía, y luego quiso merodear con sus labios en su cuello y en la nuca. Él no lo sabía, pero esta, es la parte más sensible de Afrodita en los juegos eróticos. Crono seguía igualmente jugando con sus dedos al rededor de los labios de su diosa. De repente ella sintió la necesitad de apretar su cuerpo contra el suyo, para sentirlo y poder provocar muchas mas sensaciones en él, ya para ese momento el deseo de sentirse tan cerca el uno del otro era mucho más profundo. El quería besar sus labios y obvio mucho más, pero por alguna razón no se atrevía. Ella por su parte deseaba que él lo hiciera. Añoraban ardientemente estar juntos e indudablemente, también querían desnudar sus cuerpos para dejarse llevar por el deseo incontrolable que muchas veces habían experimentado, momentos previos a esto.
Pero tampoco entonces ella dio muestras de nada. Aunque la respiración de ambos ya estaba tan agitaba y las palpitaciones del corazón aceleradas… ambos se preguntarían luego: Que paso esa noche? Porque no sucedió nada mas? , por su parte Afrodita se cuestionaba –Será que Crono era demasiado caballeroso que no se atrevió a seguir?– .
El la dejó esa noche es su casa, pero tan pronto dio la vuelta se arrepintió y se arrepentiría hasta hoy por no haber dado el siguiente paso esa noche. -¡Debí besarla, debí arrancarle la ropa, no debí dejarla ir, debimos habernos quedado toda la noche juntos!. Se repetiría Crono una y otra vez, incluso hasta el día de hoy.
Más de 15 años después, Crono y ella aún recuerdan el poema que esa noche él le escribió, tras dejarla en su casa.

Poema «Amor imposible», escrito del puño y letra de Crono, para Afrodita. 30/05/92.
Pocos días después de que Crono escribiera este poema, Afrodita ya andaba en enredos sexuales con otro dios, que con sus dotes menos decentes había logrado en menor tiempo, lograr lo que Crono quiso hacer, pero con una táctica mucho mas sutil y decente… que le costó su conquista.
Afrodita entendió que no era que no quisiera estar con Crono, de hecho, lo deseaba ardientemente. Pero la decencia de él y su manera de tratarla, le hacia pensar que el quería algo mucho más serio con ella y Afrodita para ese momento, no deseaba mas que ir en busca de su exploración sexual. Así que en algún momento pensó, que podría hacerle daño a Crono, si lo que el pretendía él era algo más elaborado que un simple «affaire»: -Crono es buen hombre y no merece que yo solo quiera pasar un buen momento y ya!-, pensó ella.
Pero igual ninguno tomo la iniciativa para hablar y saber que querían y obviamente, poner reglas!… Tal vez Crono dejó pasar la oportunidad en ese momento. Tal vez, no era el momento de ambos.
Luego de más de 15 años, casi 20, se reencontraron y Crono sigue viendo a esta diosa tal como la veía en aquella época, pero ademas.. tan madura, tan bella, tan deseable, tan experimentada y con una carga de sensualidad mucho mas grande que en aquellos años cuando se conocieron… Y ahí está ella, Afrodita, con sus mismos gestos de cuando la conoció, con ese exquisito y delicioso juego sensual suyo, mordiéndose suavemente sus labios o pasando provocativamente su lengua por los mismos. «¡Jamás debí dejarte ir esa noche!», diría Crono, quien aun se pregunta. –¿cuándo siquiera podré besar tus labios y hacerte mía?…
Crono es y seguirá siendo para Afrodita un dios muy especial. Ella siempre lleva consigo el poema que el le escribió. En él vió antes que nada una amistad verdadera. Tanta sinceridad, amor y respeto, ese respeto que alguna vez odio, porque en varias ocasiones deseo que Crono dejara tanta formalidad a un lado…. Pero bueno, entendió que no era el momento.
Ya han pasado muchos años y es posible que ambos se den la oportunidad que en ese entonces dejaron escapar. Existe el deseo, el morbo y las ganas. Así que solo habrá que esperar que sucede…..
Besos,
Afrodita
*Crono: dios del tiempo. mitología griega. khronos mitología romana.
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agosto 18th, 2015 by V & A
Esos juegos del destino son los que nos llevan a pensar que no debemos dejar pasar las oportunidades.
Mirar atrás, es como traer al presente un pasado que yo no existe en la realidad, pero que logra recrear y alimentar nuestra mente de ilusiones y imágenes que nos hacen vibrar y soñar un poco más con lo que no fue, pero sigue latente en nuestro ser.
Ánimo! ese capítulo debe ser cerrado como empezó, con la misma pasión y deseo de un encuentro no dado, pero con las características de dos personas adultas que saben la realidad a la que se enfrentan, así lograrán mitigar el riesgo del pasado… generar heridas no deseadas.
Un fuerte abrazo
No los has podido decir de mejor manera… solo hay que buscar la oportunidad para poder concluir esta historia llena de matices, emociones y sensaciones. Definitivamente las cosas no deben quedar solo ahi en el recuerdo, que de por si es sensacional. pero que mejor que poder recrear de nuevo lo vivido y mas
besos
AFDT