Por Venus
Se conocieron en una fiesta en la época en que Venus era una crisálida tímida y de bajo perfil…
Nunca nadie la miraba, sus 1.72 metros de estatura, que tuvo desde los 15 años, sumado a la represión constante del colegio de monjas y su timidez le impidieron acceder al mundo de los varones. Soñar era su salida, era retraída pero amigable, creativa pero no confiaba en si misma, era inteligente pero no muy disciplinada, era bonita pero no lo sabia, no era elocuente, no conocía su cuerpo, por lo tanto, tampoco sabia bailar … condición necesaria para llevar a cabo y con éxito el despertar sexual de la adolescencia.
Usaba jeans de hombre porque los femeninos no se conseguían para su estatura, se maquillaba muy poco y su dilema era manejar un cabello castaño cenizo ondulado y desordenado que detestaba peinar, de lo contrario, su aspecto físico la tenia sin cuidado, incluso aborrecía la clase de educación física – típico en los nerds-, no pretendía ser sexy, solo encajar, ser aceptada y sobretodo, quería tener amigos, por eso hacia lo que fuera; hacer las tareas de sus amigas, trasnocharse explicándoles álgebra o dejarse copiar sus propios exámenes de esa materia, así se enfrentara ante el temor de ser descubierta, esa era su asignatura favorita, donde empezaban y terminaban sus sueños.
Era noble de corazón y de afectos verdaderos. Su único amor había sido su padre y estaba segura que no existía un hombre igual en todo el planeta y que nadie la querría como él, quien le mostraba el mundo con paciencia y buen humor, la protegía, le enseñaba y sobretodo la amaba, como se ama a un pedazo disidente del alma, porque ella era diferente, diferente a su hermana y a su madre, era en suma una niña mimada a quien le costaban los convencionalismos sociales, no tenia malicia e idealizaba sus convicciones no muy bien construidas y las defendía con algún atisbo de pasión no desmedida.
Había besado a su noviecito de la la infancia, un muchacho flaco, de ojos claros, de buenas maneras y muy inexperto, que no sabia como llevar una relación amorosa, por eso solo fueron 2 meses de esquelas, sonrisas tímidas, alguna dedicación de un merengue romántico e inseguridades mutuas que iban y venían. Ella en las noches se masturbaba porque su cuerpo se lo pedía y desde esa época esa actividad se convirtió en la mejor forma de conciliar el sueño sin trasnochar a causa del problema de matemáticas que no había logrado resolver aun, pero para el que seguro tendría solución al día siguiente.
Fue invitada a una fiesta por una compañera que estaba en un curso mas avanzado, Venus debía pedir permiso y sus amigas se las arreglaron para lograr que ella asistiera, ya era justo que saliera de su mundillo de cristal y números. Fue de las primeras veces que su madre accedió a dejarla ir, así que se puso su mejor atuendo, una camisa de flores y unos jeans, era muy delgada y esto se acentuaba con su estatura, sus piernas eran eternas, ni sus senos ni sus nalgas eran prominentes, tampoco tenia una cintura marcada. Su rostro inocente y armonioso con ojos castaños como los de su padre y una boca proporcionada y bella (hoy por hoy demasiado expresiva y sensual), sin embargo, el tratamiento de ortodoncia no permitía apreciar este conjunto con justicia.
Sabia que no era popular y se dispuso a ser la de siempre: la niña fea del rincón en esa fiesta (la come pavo como se catalogaba en la época), era su papel y lo asumía con sumisión, se sentó en unas escaleras y espero a que sus amigas desplegaran toda sus artillería de conquista, observo cada situación a su alrededor y hasta analizo la arquitectura de la casa …. hablaba con una amiga entre uno y otro baile de esta.
Apareció de repente un muchacho por la puerta principal diagonal al lugar donde ella estaba. Tenia un cuerpo atlético, con brazos fuertes y una contextura amplia que contrastaba con la delgadez de Venus, tenia el cabello castaño claro, tez clara, ojos castaños, en general un rostro armonioso y muy varonil, pero sobretodo, una voz de ensueño, cuando él empezó a hablar ese timbre de voz llamo la atención de Venus que se voltio instantánea e instintivamente para sorprenderse con la visión del portador….. Saturno* era bello, para ella, fue una semblanza de Mickey Rourke (el de entonces no el de quirófano), era grande y tenia un poder eléctrico en la mirada que ella no podía dejar de seguir, la cautivo al instante y todas sus fantasías eróticas difusas empezaron en ese momento a tener un rostro, un protagonista de la vida real no más MacGyver o Magnum desde entonces.
Saturno se para en la puerta de la casa para evitar que la fiesta sea boicoteada por una invasión de plebeyos agresivos, ella se voltea y lo contempla largamente como quien mira el sol que acaba de salir en la madrugada, el entra y sale de la casa apurado en su responsable tarea, Venus se da cuenta de cuanto están disfrutando los comensales, se oyen risas, brindis y música, pasa media hora en esa situación intentando controlar el inefable deseo de mirar en dirección a Saturno, habla con su amiga y trata de sonreír para sentirse sociable, cuando no lo puede evitar gira su cabeza de nuevo y Saturno la mira fijamente a los ojos, ella se sorprende y piensa que esta mirando a alguien más, tal vez alguien que esta detrás de ella, voltea la cabeza para percatarse de eso y no hay nadie más que ella en esa dirección. Se pone nerviosa mientras Saturno avanza hacia ella –Esto es un juego, cierto? – se pregunta para si Venus mientras vislumbra la mano de Saturno con sus múltiples manillas artesanales en frente de ella invitándola a Bailar.
Toda la habitación se queda en silencio para ella en ese instante, lo mira y va a la improvisada pista de baile en la sala comedor de la casa de la mano de él, rápidamente recuerda el conteo teórico para el ritmo de salsa que esta sonando -1,2..1,2,3- repite en su mente y trata de concentrarse pese a sus nervios y su desconcierto, él la abraza para bailar y mientras se acoplan al compás ella recuerda como su padre le contaba jocosamente que su abuelo, a quien no llego a conocer, solía decir que el baile era un abrazo disimulado de un hombre hacia una mujer (algo demasiado sexual para el principio de siglo), todos esos pensamientos son interrumpidos por..
–Hola, mucho gusto soy Saturno, Como te llamas?-Pregunta y ella replica
-Venus
-Que te trae por aquí?»
-Vengo con mis amigas, estudiamos en el mismo colegio que la anfitriona!
-Que bien, yo soy amigo de la anfitriona hace muchísimos años.. Venus, te vi ahí sentada en las escaleras y me preguntaba si sabrías bailar?
-Ehhh Bueno…No soy muy buena bailando..mmm la verdad …-Titubea
-Aprenderás, de eso estoy seguro y recordaras que te lo dije algún día, hasta ahora lo haces bien, no tengas afán, nunca tengas afán.
Eso corta el hielo y a esa canción sigue otra y otra más mientras ella se da cuenta que no es tan difícil seguir el ritmo y lo importante es dejarse llevar por la música y el compañero de baile –no solo el rock y la música clásica es armoniosa pequeña Venus!-. Hablan un poco de su vida, ella habla del colegio y de su amor por las matemáticas y él cuenta que estudia ingeniería -Es un universitario, un niño grande-. Luego Saturno le agradece la tanda de baile como corresponde a la etiqueta de la farra en los años 80’s y 90’s y ella vuelve a sentarse, no sin que antes él le diga «No te pierdas, nos vemos ahora».
Venus se siente diferente ahora, podrá no tener las curvas de sus amigas o la seguridad arrolladora de ellas, pero logro bailar 3 canciones con el mismo dios lo cual quiere decir que no esta tan mal.
Diez minutos después reaparece Saturno le vuelve a tender al mano y ella sonríe con sus frenos y se deja llevar, esta vez él no quiere bailar y la conlleva por todo el camino pasando por la pista de baile hasta la puerta principal y luego a la calle, ella simplemente lo mira y disfruta tener su mano sostenida por la de él, salen de la casa y allí el la abraza y le da un beso en la frente, mientras ella memoriza su aroma varonil, algo a lo que nunca había tenido acceso, «Quiero que sepas que eres linda y me gustas» le dice Saturno «…y hoy solo quiero darme la oportunidad de conocerte, ..ven!» continua mientras la invita a sentarse en el anden y hablan por horas eternas de lo humano y lo divino, se ríen y se cuentan sus sueños, el es basquetbolista de allí su cuerpo atlético, ella le dice que le gusta cantar y que le gustaría aprender solfeo o a tocar algún instrumento, el pasa su brazo alrededor de los hombros de ella porque hace frió y contemplan el amanecer, él le anuncia que le robará un beso para sellar su ‘noviazgo’ y ella dice que no se lo permitirá.
En la madrugada deben despedirse, pasaron la noche en vela conociéndose en verdad, él pide su numero telefónico, lo anota y luego le regala a Venus una de sus manillas artesanales con colores amarillo, café verde y rojo y cuando se la termina de amarrar, mientras ella esta distraída contemplándose la muñeca, el cumple con su amenaza y tomando la fina quijada de Venus le roba un beso, un beso que ella jamás olvidaría.
En medio del cansancio y la perplejidad, ella duerme dos horas en la casa de la anfitriona, cuando se despierta se apura a mirarse la muñeca y allí esta la manilla, prueba irrefutable de que Saturno es real y de que no estaba en el mundo de sus sueños sino que todo sucedió en verdad.
El la llama al día siguiente a su casa. Venus no sabe exactamente cuando pero se enamoro, perdidamente y sin conciencia!!, porque Saturno materializaba los sueños de una romántica empedernida desde niña, porque hablaban por horas y el parecía entender su mundo y la escuchaba; algo que pocos, casi nadie hacía por Venus, siendo ella la mejor oyente. También estaba loca de amor porque le decía ‘mi bebe’ y ella se estremecía, porque empezó a decirle que era bella y que la quería besar hasta el cansancio, porque por primera vez en su vida Venus fue protagonista de las historias amorosas que rondaban por el salón de clases y las contaba ella misma, no las debía escuchar de boca de sus compañeras para sentir frustración y celos.
Esos eran el amor y la pasión de Venus en su estado más puro. Se autocomplacia con la imagen de Saturno clavada en su mente y añoraba verlo y compartir con él más allá del artefacto telefónico, que ya tenia secuestrado, lo cual propinaba la ira de su madre quien veía como su niña tenia una mirada diferente y ya no vivía tan abstraída del mundo real.
El le dijo que quería hacerle el amor, pero ella no estaba preparada (pasarían más de tres años y muchos devenires para que esto sucediera con él), se vieron una vez y se besaron largamente, caminaron, tomaron helado y se cogieron de la mano, entraron a la casa de Venus en donde no había nadie, el la beso y le prometió que no le haría daño, ella miraba a su alrededor pero se sentía incapaz de traicionar los principios inculcados en ella en el mismísimo templo de sus padres, aunque en el fondo moría por dejarse llevar y olvidar toda esa moralidad, pero era muy niña y no era responsable ni dueña de si, así, que le propino una cachetada mientras el besaba sus senos redondos y pequeños con piel de durazno y el desistió en su intento, tal vez, él se dio cuenta de lo infantil que era aún.
Siguieron hablando por teléfono luego de esa única visita. Un día que ella estaba sola en casa él le pregunta si de verdad no siente deseos de estar con él y ella le confiesa que si, que le encanta su voz y que incluso la excita y él le pregunta como esta vestida a lo que ella responde:
– Tengo todavía el uniforme de Colegio, ya se lo has visto a varias en tu barrio
– bueno, y que llevas debajo de esa recatada falda de cuadros y prenses?
– Tengo unos panties blancos
– Como son?, son de encaje?
– Si, el encaje da la vuelta por toda la cintura para encontrarse justo en frente, en la mitad
– Que rico bebe! y que hay debajo del sitio donde se encuentra en el encaje?
– piel
– Y supongo que esa piel es suave y bella como la de tus mejillas … o más?
– tal vez más suave y mas sensible además
– hazme un favor, baja tu mano por debajo de tus pantis, donde se une el encaje y sigue el recorrido hacia abajo-Ella empieza a seguir sus instrucciones al pie de la letra, él escucha su respiración agitándose al otro lado de la linea
– Venus, estas húmeda?
– un poquito
– Que haces entonces para estar más húmeda?
– me toco
– hazlo, tócate entonces !… y dime que sientes- Ella baja su mano hasta su vulva y empieza a jugar con los pliegues de esta, cierra los ojos para imaginar a Saturno ahí cerca de ella y escucha su voz que le dice
– Anda sin miedo, dime que sientes
– Siento calor, mucho calor y estoy agitada
– Y esta caliente tu vagina?
– Si así es
– Quieres tener un orgasmo de verdad? imagina que estamos desnudos en una casa de campo con una chimenea en frente, imagina que te beso donde más te gusta, imagina que me abrazas y empiezas a sentir ese calor que sientes ahora y que se apodera de ti.
– Ahhhh, que más? – exclama Venus
– Imagina que solo somos tu y yo, imagina que que te abrazo y que sientes mi pecho rozando tus senos, te doy un beso explorando con mi lengua tu linda boca y empiezas a mojarte más y más…
– Ah ah ah
– Ahora masturbarte con los dedos dentro de tu vagina, lo estas habiendo?
-Siii
– Entonces imagina que te estoy penetrando suavemente mientras te hablo al oído y que te digo que te amo princesa y que seremos amantes para siempre
– Ahhhhh mmm Ahhh – Explota Venus
– Mmmmm me hiciste venir, también me estaba masturbando, niñita bella te amo – Exclama Saturno en un susurro
Este orgasmo no fue mecánico, fue totalmente nuevo para Venus, siente escalofrió y un temblor que la recorre como oleadas haciéndole saltar el corazón, los muslos y las caderas. Estar enamorada y sentirse deseada es la sensación más extraordinaria que ha vivido en su corta existencia!.
Pasaron unos días y un buen día Saturno llama a decirle que no seguirían siendo novios, que él no tiene tiempo para esa relación y le dedica «Temblando de Hombres G» que se convertiría en el tema del desahogo y de las muchas lagrimas amargas que Venus derramaría por meses, no podía o no quería entender porque cuando por fin había decidido abrir su corazón en tan poco tiempo se lo habían despedazado, no entendía tampoco porque ella no era merecedora de un noviazgo normal como el de todas sus compañeras….Vuelve a su vida retraída y cuadriculada.
Pero conocerá a Mercurio su amigazo, su paño de lagrimas y su fiel escudero, quien le presentaría a Baco para ahogar sus penas, con mercurio tendrá siempre un amor solo fraternal, él le mostrara como divertirse y como ser ella misma, le dirá que esta bien ser sensible pero que también debe ser fuerte y que tiene mucha vida por delante…. aprenderá a maquillarse, a ser sexy ….y finalmente, a Bailar!
Como sabrán o ya intuirán soy melómana por eso les dejo este tema que describe y resume lo que mi alma atravesó y además me trasporta a aquel tiempo de dioses adolescentes …

Este enlace para ir a la canción del relato.
Saturno: gracias por esa llamada hace unos días … siempre has estado ahí, siempre tendrás un sitio en mi corazón porque parte de esa niña se quedo contigo en algún lugar del tiempo que como mortales no conocemos. Venus seguirá construyendo su imperio…Continuación [AQUI]
Los quiero y gracias por permitirme llenarlos de mis historias, besos enormes sobretodo a quienes se arriesgan a dejar comentarios o enviar un coqueto twitt, los leemos con mucha ilusión.
Continuacion …. AQUI
Venus
Codiigo Cronologico: NQ06
* Saturno: Dios del Tiempo
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julio 27th, 2015 by V & A
La más clara Narración de las ilusiones de la adolescencia, donde trémula se abre paso la luz que mostrará el camino de los placeres.
Evoca recuerdos y despertares
Así es recuerdos vividos de una adolecencia soñadora , me gusta recrearlos …este también tiene su saga ! Que rico se siente que leas mis escritos …un beso VENUS