Aunque no lo pareciera, era Romano, procedía de una familia de guerreros inmigrantes de otras tierras que se asentaron en una hermosa población aledaña a la gran ciudad, era el menor de varios hermanos, fue criado con carácter y sacrificio pero en un hogar lleno de cariño, emigró al Tártaro con su hermana Morta en busca de un mejor futuro. Morta por otra parte era una mujer admirable; fuerte, muy dueña de sí -su influencia en Venus es algo que jamás se podrá dimensionar- era divertida pero centrada, responsable, aterrizada y muy trabajadora. ¿Qué hacía Hércules trabajando con Plutón? se encargaba de la seguridad y los desplazamientos del amo y señor del inframundo.
Algun lunes, después de su jornada como asistente, soportando gritos que iban y venían por parte de Plutón porque: “todos son incompetentes y todos me están robando!”este la invitó a tomar una copa en su café-restaurante de preferencia y le pregunta “¿Quieres que Hércules se siente con nosotros preciosa?“ ella contesta de inmediato “Claro que si Plutón!”. Se sentaron a hablar los tres de alguna cosa, Plutón ya había recibido en la oficina su ración de halagos por los que pagaba a su séquito de trabajadores, su ego está dichoso y en ese café, a media luz, con Hércules al frente y Plutón al lado Venus empieza a sentir vértigo, en el momento oportuno Plutón se para de su silla para dirigirse al baño y Hércules aprovecha para tocar las piernas de Venus bajo la mesa y con una explosión de brillo en la mirada le dice:
-No voy a poder dormir hasta que haga el amor contigo!- ella quedó atónita y él insistió-¿no te gustaria?…
– Si, claro que si-i-i
– Pues tienes una cara de terror, ¿eso te causa que te desee?
– Estoy asimilandolo… perdón – toma un sorbo de agua para aclararse la garganta en un intento de poner todo en orden en su cabeza.
– Di algo, no me hagas esto Venus, me matas.
– Me encantas!, solo se eso, me fascinas, cada vez que leo un mensaje tuyo o te siento cerca a mi me lleno de vida- se muerde los labios al decirle esto
– ¿Entonces?
– Sígueme escribiendo y enton….
En ese instante reaparece Plutón un poco alicorado y se acomoda nuevamente en su lugar, Venus experimenta mucha adrenalina que se manifiesta con una taquicardia incontrolable, es la primera vez en su vida que siente ganas de arrancarle la ropa a alguien en un lugar público, afina su olfato para seguir percibiendo el olor de Hércules, sonríe nerviosisima mientras Plutón habla y habla de las mismas cosas de siempre, en un instante elabora imagenes de Hercules recorriendo todo su cuerpo y partir de allí no podría sacarlo de su mente, sentía cosquillas de solo saber que estaba allí muy cerca pero inaccesible. En su mente ya estaba penetrándola tan fuerte que se sonroja y bajo la mesa se rasguña sus propias piernas con medias de seda fria, lo hace para controlarse, para que un poco de dolor autoinfligido la haga aterrizar… no tiene éxito, sigue bebiendo vino y observándolo por encima de la copa de cristal, olfatea el vino encontrando ciertas notas de ese bouquet que se parecen a las que emana él mismo Hércules; igual de adictivo, de sexy, de misterioso y entonces siente como humedece sus panties, esto la obliga a cruzar las piernas y a apretarlas contra sí misma muy fuerte, cierra los ojos un instante para imaginar a su interlocutor de enfrente en otra expresión diferente a la que realmente tiene en el momento emulando escuchar atentamente a Plutón, es irremediable, Venus decide que lo que declara Hercules se cumplirá, ya no lo puede evitar….
LLegó a su casa luego de que uno de los conductores a cargo de Hércules la llevara, abrió el portón y se detuvo a pensar en lo que sentía, tanta lujuria y tanto deseo guardado, buscó a Orfeo que estaba en el estudio frente a su computador.!
– Hola! -Saluda Venus
– Hola la bebé, ya comiste algo? – responde Orfeo con los ojos inmersos en la pantalla
– Si, y tu ?
– Claro no en un lujoso restaurante como tú, pero bien.- Ella esboza una sonrisa, le da un beso en la mejilla y le pregunta
– mmm… vamos a dormir ?
– No dale tú , yo seguiré aquí, tengo una secuencia que no me cuadra y no podría conciliar el sueño.
– Entiendo, eso me pasaba a mí con el álgebra y el cálculo diferencial, me gustaria poder ayudarte, pero lo que sé de música está en mi inconsciente jaja … entonces nos vemos mañana – se dan un fugaz beso en la boca.
Venus se dispone a subir las escaleras y se siente por un instante culpable de que Hércules la desee, de estarle dando rienda suelta a esa situación. Ya en el dormitorio y luego de mimar a los gatos se alista para dormir, al estar acostada de medio lado en la cama, jala el cuello de la camiseta de la pijama hacia afuera para hundir su cabeza y poder olfatearse a sí misma, esto le recuerda la comodidad del hogar de sus padres, tal vez porque heredó el aroma de su mamá, esa notica acaramelada que le brinda paz, luego con la otra mano alcanza uno de sus redondos senos y por primera vez se lo palpa detenidamente, no es muy grande pero es redondo, consistente y pasa sus dedos por su pezón que siempre está erguido, se siente cómoda con lo que siente y piensa que no puede evitar a Hércules, su mirada penetrante en cada parte de su cuerpo, todo el misterio que envuelve y esa especie de orgasmos reprimidos que son cada uno de sus mensajes … y ahora, su reciente declaración de deseo justo frente a ella. Finalmente concilia el sueño acariciando sus senos y llevando su otra mano entre sus piernas para hacer un poco de presión sobre su clítoris que está inflamado pero por la excitación que experimenta esa noche, así que su centro de placer palpita sutilmente bajo su mano anunciandole que su cuerpo esta ansioso y sensible a la vez.
Al día siguiente, un martes, Venus arribo al trabajo, luego llegó Plutón seguido de sus conductores, estaba malhumorado y todos tenían cara de acontecimiento, Venus busca infructuosamente a Hércules con la mirada, definitivamente no estaba por ninguna parte, esto no pintaba nada bien …
Plutón la llama a su oficina y le solicita pedir cita con un sastre para horas de la tarde, ella le informa en un tono muy tranquilo que el sastre había manifestado dos dias atras solo tener tiempo para el dia siguiente, la cita estaba agendada y ya se lo había comunicado a él, pero que sin embargo, lo llamaría para insistirle, dicho esto Plutón entró en cólera y gritó enérgicamente: que cualquier cliente era menos importante que él y que eso solo denotaba que ella era una mujer común y corriente, que no tenía madera para trabajar con él ni con nadie más. Venus sale de allí moralmente destruida y llama al sastre a rogarle que vaya, sin embargo no tiene éxito en su empresa, así que el miedo se apodera de ella.
Venus entra a refugiarse en la cocina para exorcizar su ira y frustración apoyándose contra la pared, temblando y respirando profundamente, siente que va a desfallecer. Hércules aparece! entrando afanosamente en la cocina y exhibiendo preocupación en sus bellos ojos, se nota en su expresión que ya le han narrado lo sucedido, se acerca a ella apoyando una mano en la pared, posando la otra en la mejilla de ella y declarando:“no eres nada de lo que él te haya dicho OK !, mírame, nunca, óyeme bien, NUNCA le daras el gusto de que te vea llorando, él no merece las lagrimas de una diosa y yo espero en cambio merecer tu sonrisa y be-sa-rte…” ella clava sus ojos enrojecidos en los de Hércules que en ese momento son su salvavidas, él por otra parte observa fijamente sus labios, se acercan suavemente, ella tiembla copiosamente y siente el halo de su aliento… como si fuera una especie de invitación a escapar de la realidad, cuando de repente la señora del servicio irrumpe y ese ansiado beso queda solo en un suspiro ahogado…se incorporan rápidamente y se ven en la necesidad de simular otra situación, como si Hércules le estuviese entregando a Venus unos recibos de gastos de la caja menor o algo asi.
Ese día almuerza cualquier cosa sola, porque Plutón no la quiere ver y ella tiene un apretado nudo en la garganta; Hércules en cambio si lo acompaña pero desde allá envía un mensaje de texto a Venus
-Ya está más calmado este loco del infierno, tu no te preocupes, todavía estoy temblando por ese beso que no te pude dar – ella responde
– Él no va a perturbar mi paz jamás, en cambio, gracias a ti hasta por el beso inconcluso y por todo!
– Me encantas Venus, Cuando te veo?
– Mañana?!
– En la tarde?, después de dejar a este loco en su casa
– Perfecto! yo te digo donde
– Ya estoy nervioso!!… y feliz
Ella también estaba dichosa pero no sabía de lugares de encuentros clandestinos, solo tenía claro que debía ser en un entorno conocido así que busca la dirección de un motel cerca a la universidad donde está estudiando su posgrado, así pueden verse primero en un café al que ella acude habitualmente luego de clases.
Si, esto continua ! Viene lo que todos esperan….
VENUS
Orfeo (en griego Ὀρφεύς) es un personaje de la mitología griega. Según los relatos, cuando tocaba su lira, los hombres se reunían para oírlo y hacer descansar sus almas. Así enamoró a la bella Eurídice y logró dormir al terrible Cerbero cuando bajó al inframundo a intentar resucitarla. Orfeo era de origen tracio; en su honor se desarrollaron los Misterios Órficos, rituales de contenido poco conocido. La versiòn màs completa del mito de Orfeo y Euridice se encuentra en la poesía latina, Orfeo aparece en el libro cuarto de las Geórgicas de Virgilio un poeta romano, autor de la Eneida, las Bucólicas y las Geórgicas.
Hercules En la mitología clásica, Hércules, llamado Heracles por los griegos, era un héroe hijo del dios Júpiter y de la mortal Alcmenauna reina mortal, hijo adoptivo de Anfitrión y bisnieto de Perseo por la línea materna.5 Recibió al nacer el nombre de Alceo o Alcides, en honor a su abuelo Alceo (Ἀλκαῖος, Alkaios);6 si bien esta misma palabra evoca la idea de fortaleza (griego άλκή). Fue en su edad adulta cuando recibió el nombre con que se lo conoce, impuesto por Apolo, a través de la Pitia, para indicar su condición de servidor de la diosa Hera.7 En Roma, así como en Europa Occidental, es más conocido como Hércules y algunos emperadores romanos ―entre ellos Cómodo y Maximiano― se identificaron con su figura
Morta en la mitología romana, la tercera de las tres Parcas romanas. Determina la muerte de las personas; es quien corta el hilo de cada una de las vidas humanas. Se relaciona con la concepción romana del destino de la mitología griega, las Moiras. Su padre es el dios de la noche (Júpiter) y su madre la diosa de la oscuridad, Nox. En la mitología griega corresponde a Átropos.
Los romanos identificaron las Parcas con las Moiras griegas (hijas de Zeus y Temis), también las llamaron la tría Fata, las tres hadas o los tres destinos, representando Nona el nacimiento, Décima el matrimonio y Morta la muerte.