Continuación.. REVIVIENDO COMO SIEMPRE EL DESEO DE OTRA VIDA (Saturno 3.2)

Por: Venus

Viene de: Reviviendo como siempre el deseo de otra vida …

Saturno pasa a tomar ambas muñecas de Venus por encima de su cabeza con una sola mano, haciéndolas fuertemente y con la que tiene libre empieza a acariciar los labios de Venus con su pulgar como dibujando ochos horizontales en ellos (el símbolo de la eternidad),  finalmente y mirando sus labios fijamente introduce ese pulgar en la boca de Venus, ella lo saborea ansiosa, con sus ojos clavados en la mirada expectante de Saturno; no lo puede creer, no solo lo desea todavía sino que además le genera una vibración exuberante de querer recuperar parte de su pasado y de sus sentimientos de antaño, la aprieta con espasmos fuertes y rítmicos de sus caderas contra la pared y ella exhala un gemido ahogado, le suelta los brazos y entonces ella recorre con sus manos el pecho de Saturno de arriba abajo empezando por sus hombros enormes y terminando en su cintura y entonces hala su camiseta con fuerza para permitirse sentir el calor de su piel y tocar su abdomen, él hace lo propio y saca sus dedos de la boca de ella y empieza a desapuntar apuradamente los botones de esa camisa leñadora con una mano mientras con la otra aprieta su cabeza enredando en sus dedos el rizado cabello de Venus, los ojos de ambos empiezan a brillar y entonces la piel de los dos se junta cuando ella logra sacarle la camiseta, èl rodea su cintura y la trae hacia sí de un golpe «Seré lo que tu quieras, hasta saciarnos!» luego de escuchar esa declaración de labios de Saturno oye el sonido de la cremallera de sus propios jeans al ser bajada por sus audaces y varoniles manos.

– No te apures- dice Venus

– No me pidas eso amor o ¿piensas hacerme esperar otros 10 años para perderme en ti?- le dice Saturno mientras la mira a los ojos y agarra sus nalgas frenéticamente

– Cierto, el tiempo suele jugar en mi contra- dice Venus agitada y pausando cada palabra, haciendo un esfuerzo enorme porque se entienda que ha esperado esto largamente.

Aqui esta de nuevo la danza de besos que ella jamás olvida, como cuando por fin logró tener una tarde con Saturno cinco años después de haberlo conocido, en su transición de crisálida a diosa.

El poseía la llave mágica del cerrojo del erotismo de Venus y la tenía guardada esperando, para abrir de nuevo la puerta como lo hizo por primera vez años atrás. Ahí estaba el incontrolable movimiento de los senos de Venus erguidos mientras respiraba fuertemente y recordaba cuanto podía entregar sin esperar nada a cambio, sólo por satisfacción y deseo.

Quería saciarse en ese instante para siempre y regocijarse en cada sensación en cada espasmo acompañado de un torrente de humedad que la empezaba a invadir y la ahogaba en placer sin permitirle hablar, mientras él la llevaba y la conducía al pasado diciéndole al oído cuántas ansias le producía.

Al abrir la compuerta y descubrir el éxtasis que los embriagaba, ella sentía sus varoniles manos en cada rincón suyo, mientras sus bragas húmedas eran arrastradas por sus jeans que ya caían al suelo y entonces decide volver a besarlo con la mente en blanco y hacer lo propio bajando la cremallera de la bragueta de Saturno, jala el cinturón con fuerza como un látigo y arranca luego el botón con la violencia y el apuro que los caracterizaba… entonces buscan la cama en medio de un beso ansioso porque es inevitable para ese momento fundirse.

Saturno la tumba en la cama y luego de terminar de quitarse prestamente sus propios jeans, se acomoda encima de ella para decirle “ningún beso será como el primero que te di, lo se, pero este también será memorable” y apoyando sus manos en el colchón la besó haciendo un recorrido desde su boca hasta su sexo pasando por el mentón, el valle entre sus senos y su ombligo con besos cada vez más agudos y estremecedores hasta llegar hasta el punto vital (álgido) de la diosa quien solo dice:

– Pues he vivido varios así, en mis fantasías

– Ninguna fantasía superará esto! – afirma èl, mientras con sus dedos la penetra mirando fijamente en la acción que empieza a suceder allí en su vulva y detallando cada espasmo acompañado de humedad delirante y sigue besando su clítoris mientras retadoramente clava sus ojos en la expresión de éxtasis en el rostro de Venus.

– Ahh, mas fuerte! Mmmm– exclama ella retorciéndose de placer y reprimiendo un grito

– Dime lo que quieres y cuánto lo quieres

– Maaas Saturno!

– Venus, sabes que el tiempo no importa, sabes que hay historias para ser vividas repetidamente y no me importa cuántos hombres conoces desde que pueda siempre verte transportada como estas ahora con tu humedad en mis manos, te tengo en mis manos!

– Y yo, te tengo en mis ganas! – Hay un brillo propio de la lujuria en los ojos de Venus que tiene nuevamente un tinte malvado

Saturno besa nuevamente la abertura de Venus pasando su lengua como quien saborea un helado y en un instante, para ella infinito, se apresta para penetrarla y lo hace diciendo:

– Aqui esta el tiempo para recordarte de que estas hecha y para reclamar esas fantasías que le pertenecen.

– Apropialas y llenalas entonces- Responde Venus amiga de las sensaciones intensas apretando con los dientes la falange de su dedo medio derecho.

Ella estruja su espalda y entonces él la embiste con toda la fuerza que tiene el tiempo, con la fuerza de poseer la llave primigenia de su volubilidad y de tener la clave secreta en su forma de hablar, estaba dentro de ella, ocupando el lugar que simbólicamente le pertenecía en sus memorias atesoradas… tal vez entonces, al verla así suspendida en el instante, Saturno sabe que es ahora su momento de acompañarla y acelera el ritmo frenéticamente, ella lo ayuda fundiéndose con él y moviendo sus caderas rítmicamente y se chocan en el éxtasis y la exuberancia de sus deseos más bien guardados y desentrañados.

Pasaron por su mente los pasajes de esas elaboraciones mentales románticas humanas; las cenas que jamás tuvieron, la cotidianidad fantaseada, los fracasos y éxitos juntos inventados, los aciertos y desaciertos. Todo en unos segundos como dicen que sucede justo antes de morir y sentía taquicardia porqué solo hay una vida, solo una y a veces sentía que solo había una oportunidad de amar por primera vez y de tatuarse la mente con deseos y semblanzas agónicas hechas de humo y sudor en momentos de autocomplacencia. Por que a la larga un orgasmo es como una pequeña agonía, una pequeño fallecimiento y nacimiento a la vez mientras experimentaba cada embestida con más y más calor sofocante. Allí se presentan los espasmos del clímax como es habitual en ella y en ese momento en que hierve lo abraza y hace que él de la vuelta para cabalgar encima suyo, sin pestañear, porque quiere grabarse cada gesto del orgasmo de este dios que reta el tiempo una y otra vez, observa también el lobo tatuado en su hombro y en un instante absurdo y demente incluso tiene la visión de verlo aullar a la luna que para entonces ya empieza a vislumbrarse por la ventana de la habitación. Hasta que llega el momento culmen de verlo transfigurado de placer apretando los dientes y diciendo “Nada te supera Venus; ni de niña, ni de diosa”

Otra vida…

Sin embargo Saturno pertenece a otro mundo, uno que Venus no entiende y que a veces se torna lleno de misterios, ella no sabe a que se juega con él y todo se convierte en una montaña rusa, no hay tiempo real con Saturno, porque él mismo es el tiempo: el pasado (conocerlo, lo que aprendió) , el presente (conocerse ella misma) y el futuro (amar cada vez màs la vida y con ella el erotismo)  pero el deseo se conserva intacto a pesar de los años, el olvido no es una posibilidad así lo abrigue porque es imposible alimentarlo cuando el recuerdo lo sobrepasa y dos escorpiones auténticos no se pueden olvidar. Después de todo al viernes le sigue siempre el sábado.

De alguna forma, existen dioses con los que se experimenta una fuerza de gravedad incontrolable y eso fue lo que sucedió con Saturno desde que se miraron por primera vez y estaban destinados tal vez, por un juego extravagante del destino a desearse y a saciarse cada tantos años, no importa, acababan de burlar ese destino nuevamente, seguirán así, gravitando el uno al otro; por eso, Venus tendida a su lado luego de concebir ese orgasmo explosivo dijo “Vamos a vivir esto sin tiempo y sin eternidad, siempre!”

Importante que escuchen esta cancion (banda sonora) y encuentren los sentimientos de este encuentro en cada acorde….Como un vicio…SIEMPRE habrá: amor?

 

Venus, no siente melancolía por Saturno como antes, lo ve como lo que es, un símbolo perpetuo de lo que ella es en lo más recóndito de su alma. Pero siempre se permitirá amarlo, porque existen tipos de amor y para él tiene separado un capítulo especial en su corazón y en su piel.

Todas las diosas tenenos en nuestra vida un Saturno apasionado que nos hace sentir muy mujeres y nos recuerda la genesis de nuestras fantasias pase al tiempo… Ahora los invito a visitar la lista de reproducción de Saturno en nuestro canal de Youtube

https://www.youtube.com/playlist?list=PLlfYfunmniGL_OgrqMa528lFIgLOWhYpu

y los reto a comentar en cualquier medio porque incluí la última canción de la lista?, una de mis favoritas, si aciertan y son creativos hay un regalito esperando !

Código Cronologico: JD06II

VENUS

Saturno Dios del Tiempo (asociado a Crono) (en latín Saturnus) era un importante dios de la agricultura y la cosecha. Fue identificado en la antigüedad con el titán griego Crono, entremezclándose con frecuencia los mitos de ambos.Aunque Saturno cambió enormemente con el tiempo debido a la influencia de la mitología griega, era también una de las pocas deidades claramente romanas que retuvieron elementos de su función original.

marzo 11th, 2016 by

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